El ministro de Exteriores alemán, Sigmar Gabriel, declaró hoy que, de ser cierto que los servicios secretos turcos (MIT) espiaron en Alemania a miembros del movimiento del predicador Fethullah Gülen, al que Ankara acusa de estar detrás del fallido golpe de Estado del pasado julio, sería "muy grave".

"Si fue así, lo que ahora no estoy en disposición de confirmar ni desmentir, sería de hecho un proceder muy grave", declaró Gabriel en una rueda de prensa conjunta con su homólogo español, Alfonso Dastis, al tiempo que se expresó a favor de una investigación exhaustiva en relación con las sospechas de espionaje.

En una comparecencia horas antes ante la prensa, el ministro del Interior del estado federado de Baja Sajonia, Boris Pistorius, afirmó que "lo que es seguro" es que la inteligencia turca espió a turcos residentes en Alemania "bien porque pertenecen al movimiento de Gülen o bien porque los servicios secretos lo creen así".

El titular del interior regional recriminó asimismo a Turquía su "miedo casi paranoico" a estar siendo objeto de una conspiración por parte de los gülenistas y se mostró sorprendido ante "el nivel de ingenuidad" de sus servicios secretos por pedir colaboración a Alemania para espiar a los seguidores de ese movimiento.

Dijo que, "en la medida de nuestras posibilidades, queremos proteger a estas personas, al menos en territorio alemán", razón por la cual las autoridades de Baja Sajonia informaron a una decena de personas y a tres instituciones en ese estado federado de que figuran en un listado del espionaje exterior turco entregada a su homólogo alemán.

Además, destacó que es "asombroso con qué intensidad y también falta de respeto" los servicios secretos turcos espían a personas en "territorio extranjero", algo que calificó de "intolerable" e "inaceptable".

"Es difícil de entender y aparentemente sólo se puede explicar con el ambiente emocionalmente caldeado en vísperas del referéndum" del 16 de abril en Turquía para instaurar en ese país un régimen presidencialista.

Los medios alemanes informaban ayer de que muchas de las imágenes facilitadas por el responsable del MIT, Hakan Fidan, al presidente de la inteligencia alemana (BND), Bruno Kahl, durante un encuentro en el marco de la Conferencia de Seguridad de Múnich, el pasado febrero, fueron tomadas en territorio alemán, algunas incluso desde cámaras de vigilancia, denuncia la inteligencia alemana.

El MIT facilitó una lista de unas 300 personas al BND -de las que unas 200 pertenecen al movimiento gülenista- con identidades, direcciones postales, números de teléfono y esas imágenes.

El BND trasladó esta lista al espionaje interior alemán -la Oficina para la Protección de la Constitución (BfV)-, así como a la Fiscalía y la Oficina Federal de lo Criminal (BKA), para su estudio.