El que era director de la oficina central de Caixa Catalunya en los años del desfalco del Palau de la Música, Manuel Monroig, ha dicho que "en ningún momento" vio sospechoso que los bedeles del Palau acudiesen con frecuencia a la sucursal a retirar miles de euros en nombre de la institución cultural.

Lo ha dicho este lunes como testigo en el juicio del caso Palau, al preguntarle el fiscal Emilio Sánchez Ulled si vio algo extraño que le llevase a comunicar a la Comisión de Prevención de Blanqueo de Capitales e Infraestructuras Monetarias (Sepblac), algo que ha explicado que no hizo.

Monroig ha dicho que él no estaba al día de los pormenores de estas operaciones en su oficina de la Via Laietana pero que los profesionales de Caixa Catalunya actuaban cumpliendo la normativa: "Me cuesta mucho creer que no se identificaba a las personas que iban a cobrar".

Ha explicado que él sólo se enteraba de las retiradas de dinero si había incidencias o si no tenían efectivo para la operación: ha dicho que una vez no disponían de los 200.000 euros que querían retirar y le llamó personalmente el ''número dos'' del Palau, Jordi Montull.

"Le comenté que tenían que llamar con antelación. Me decía que tenía que pagar a una orquesta filarmónica de no sé dónde", según el que era director de la sucursal, y finalmente ese día no pudo hacerse la operación por falta de efectivo.

Monroig ha añadido que dirigió esta oficina central desde septiembre de 1990 hasta el primer trimestre de 2009, meses antes de que los Mossos d''Esquadra irrumpieran el Palau para registrarlo, en julio de ese año.

LOS CONSERJES

Cuatro bedeles del Palau han relatado este lunes, en sus declaraciones como testigos, que llevaban los cheques al portador a la sucursal --en la mayoría de los casos, a esta oficina-- y recogían el dinero, en cantidades que variaban pero que a veces superaban los 100.000 euros.

Xavier E. ha explicado que era la secretaria de Millet, Elisabeth Barberà, quien le hacía el encargo y a quien él le daba el dinero del banco, y que lo hacía sin pedir y sin que le diesen ninguna explicación; y ella lo guardaba en la caja fuerte de Millet.

LINGOTES DE ORO

Según ha relatado este testigo, en otras ocasiones Barberà le daba dinero para comprar cosas personales para Millet, como películas o colonias, y una vez le dio 24.000 euros para que fuese a por lingotes de oro: "Me daba el dinero pero yo no sabía de dónde venía", ha respondido al preguntársele si sabía si era dinero de la institución o personal del presidente.

Josep Maria A., Francisco Miquel R. y Enrique R. han explicado que, en sus casos, era la exjefa de contabilidad del Palau Rosalía Inglés la que les daba el talón para ir a cobrar al banco en nombre de la institución: "A la vuelta le dábamos el dinero, y nada más".