El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil en Lanzarote ha recuperado tres piezas de cerámica pertenecientes a sendas ánforas de origen romano con más de 1.800 años de antigüedad, expuestas en un alojamiento turístico, ha informado hoy en una nota.

En ella se indica que el titular de estas piezas ha sido denunciado por una infracción administrativa a la Ley 4/1999, de 15 de marzo, de Patrimonio Histórico de Canarias, y que las piezas presumiblemente podrían proceder del yacimiento romano de la isla de Lobos.

Según la nota, las piezas se localizaron como consecuencia de las inspecciones que efectúa este departamento para evitar el tráfico ilegal de objetos arqueológicos, que permitieron averiguar que en un determinado negocio del municipio de Tías se exponían unas piezas cerámicas de presumible origen romano.

Miembros del Seprona, el pasado día 16, se trasladaron al establecimiento y comprobaron que carecía de "toda documentación que ampare la legal tenencia de dichas piezas cerámicas", por lo que dada la procedencia ilegal de las mismas y que esa persona no había comunicado en ningún momento dicho hallazgo, se procedió a su incautación.

Las piezas han sido depositadas en el Fondo Arqueológico del Cabildo de Lanzarote para un mejor estudio y valoración de las mismas.

Según la nota, la Ley de Patrimonio Histórico de Canarias prevé diferentes sanciones ante actos que dañen o perjudiquen los bienes y objetos históricos y arqueológicos, las cuales son en su mayoría multas oscilan que pueden llegar hasta los 600.000 euros; en este caso en concreto la normativa establece multas desde 3.001 hasta 150.000 euros.

Así mismo, añade que el artículo 323 del Código Penal prevé penas de prisión de 6 meses a 3 años o multa de 12 a 24 meses para las personas que causen daños -o actos de expolio- en bienes de valor histórico, artístico, científico, cultural o monumental, o en yacimientos arqueológicos (terrestres o subacuáticos).