El presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, ha rechazado hoy un partido con "guardias pretorianas atrincheradas en el poder", pero ha alertado del riesgo de convertirse en una organización "sin rumbo" y "sin ideas", que sea una "mera plataforma electoral al servicio de un líder".

Fernández, que ha inaugurado el Foro Político con el que culminan los trabajos de la ponencia marco del 39 Congreso Federal, ha recibido una larga ovación de los aproximadamente 300 socialistas puestos en pie que asisten al encuentro.

"No queremos una organización burocratizada, entregada a sus estados mayores, con guardias pretorianas atrincheradas en el poder, pero tampoco queremos un parido sin rumbo, sin ideas y sin proyecto político, una mera plataforma electoral al servicio de un líder que reclame autonomía o que exija confianza", ha afirmado.

Fernández ha clamado por un PSOE con "un discurso único" para toda España y que lleve la identidad nacional y la "patria" en "la cabeza y en el corazón", pero "no en la entrepierna". Es una de las afirmaciones más rotundas del presidente del Principado de Asturias durante el discurso para presentar su ponencia política. Ponencia que el Comité Federal avalará previsiblemente el próximo 1 de abril y que marcará el punto de arranque de un proceso de participación de los militantes para que hagan sus aportaciones, cara al congreso federal de junio.

Las harán en un documento que habla del PSOE del futuro, de su visión de España y de sus objetivos para una nueva Europa, así como del modelo económico y social que propugna desde la socialdemocracia.

Fernández, en lo que se refiere al dibujo territorial español, ha defendido un Partido Socialista con "un discurso único para toda España", pero no para "una España única, uniforme, monocorde o monolingüe", sino para un país entendido como "un espacio público compartido".

Un país que sea "un único sujeto de derechos" y "una única ciudadanía", en el que se deshagan los "agravios comparativos" entre territorios y la lucha por ver quien "capta mejores inversiones".

Un país, en suma, en el que "una transferencia para servicios públicos universales no sea considerada una ayuda o un subsidio, sino un derecho por pertenecer a una única ciudadanía", ha añadido Fernández.

Es un proceso complejo, ha dicho, porque "hoy hay en España 17 espacios electorales muy competitivos" y porque la actual "estructura política" de España "no está en la Constitución".

La Carta Magna, para Fernández, quedó "abierta" en el 78 al plasmarse "un principio dispositivo" que ha dado lugar, casi 40 años después, a un Estado federal, pero sustentado en un "federalismo construido del revés".

A su juicio, "el Estado de las Autonomías es el nombre emboscado y vergonzante que hoy asume el federalismo" español para articular "la unión en un país con fortísimas pulsiones identitarias".

Descrito el contexto, el presidente de la gestora ha defendido la apuesta del PSOE consumada en la Declaración de Granada, pues se trata de un texto que ha trazado un "espacio entre el independentismo y la ausencia de cualquier estrategia" para aliviar "esa tensión autodestructiva que existe".

"La Declaración de Granada lo que hizo fue perfeccionar un muy imperfecto Estado federal" establecido en "una Constitución que no es federal", ha asegurado.

Fernández ha hecho hincapié en la importancia de fijarse en el compromiso que "todo federalismo establece entre autogobierno y solidaridad", ya que promueve un Estado que prima la igualdad social, protege la diferencia cultural e impulsa la "unidad emocional". En otras palabras, una España "sin murallas de rencor", ha incidido.

Por tanto, el PSOE, por su historia, por su modelo, lleva "la identidad y la patria en la cabeza y en el corazón" y "no en la entrepierna". Un PSOE que defiende que haya "espacio para que pase el aire entre identidades porosas y duales".

Y el propio Fernández se ha puesto como ejemplo: "Porque yo soy asturiano y español, y mañana europeo".