El alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, responsabilizó ayer del cierre de locales de ocio y restauración en algunos puntos de la ciudad -las últimas denuncias han sido en la avenida de Anaga- a la "injusta" normativa regional, que, en todo caso, "no se pueden saltar".

El regidor negó que exista "acoso" de los funcionarios municipales, "porque eso sería denunciable", y remarcó que el consistorio hace cumplir las ordenanzas "con información y diálogo".

"Y así vamos a seguir, pero eso no quiere decir que las empresas tengan que hacer algunas inversiones para mejorar", sostuvo. "Si hay un problema con un local concreto, nos vamos a reunir con él y ver el problema", añadió. "Hoy estamos mejor que hace cinco años", aseguró.