El ministro español de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, aseguró este viernes respecto a las políticas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que México debe ser tratado con "el respeto y la dignidad que merece" y advirtió que la construcción del muro fronterizo no es la mejor manera de gestionar la inmigración.

Dastis redobló su respaldo al Gobierno de México frente a los planes de Trump tras reunirse con su homólogo mexicano, Luis Videgaray, al término de su visita oficial al país norteamericano.

"Nada de lo que ocurre en México nos es ajeno. Todo lo que le ocurre interesa a España y nos interesa que México sea tratado con el respeto y la dignidad que merece", afirmó Dastis en alusión a los planes que tiene en mente Trump, como imponer restricciones migratorias o terminar de construir el muro que linda con México.

Dastis discrepó de que "la mejor manera de gestionar la inmigración entre dos países vecinos sea la construcción y la imposición de muros y el uso de retóricas que en nada contribuyen a la mejora de esa relación que tiene que ser provechosa".

El ministro español subrayó que España ha dado todo su apoyo a México desde que Trump llegó a la Casa Blanca porque "tiene razón en su posición".

Videgaray convino en que el levantamiento de la barrera es "un acto profundamente inamistoso", si bien puntualizó que es "el derecho soberano" de un país a salvaguardar su frontera.

En la comparecencia conjunta ante los medios, se suscitó el interrogante de qué pasaría si empresas mexicanas o españolas participan en la construcción del muro.

El canciller mexicano remarcó que su país respeta la "libertad económica" y los derechos de las empresas, pero pidió a las que quieran tomar parte en la obra "mirarse frente al espejo y hacer un examen de conciencia sobre qué es lo correcto".

"Aquí no estamos hablando de una oportunidad económica", dejó claro Videgaray.

En el caso de España, Dastis dijo que no le consta que haya ninguna compañía involucrada en el proyecto, pero avisó: "Si la hay, examinaremos la situación".

Videgaray agradeció el respaldo "inequívoco" de España, si bien no consideró necesario ninguna mediación, al remarcar que México "tiene confianza en sí mismo y en sus fortalezas" para llevar a cabo con EEUU un diálogo con "principios, firmeza y constructivo".

"La responsabilidad sobre la relación bilateral compete únicamente a México y Estados Unidos. Pero nos da enorme fortaleza y ánimo contar con el apoyo de España", valoró.

El canciller apuntó que si Trump lleva a la práctica restricciones migratorias que perjudiquen a los mexicanos que viven en Estados Unidos, sí se requeriría la ayuda de socios como España para alzar la voz.

"En caso de que esto escale y se lleve a instancias internacionales, habremos de necesitar el apoyo de países amigos y con quienes compartimos una convicción fundamental hacia los derechos humanos y la protección de los inmigrantes", sostuvo.

Dastis respaldó que los mexicanos residentes en Estados Unidos han de ser "tratados con respeto a la ley y a los tratados internacionales".

Aclaró que España "no pretende ser intermediario" entre EEUU y México, ni intervenir de manera que pueda ser "contraproducente".

"Hemos ofrecido apoyo a México en la medida en que nos lo pida y en la forma que ellos creen que es mejor", explicó el jefe de la diplomacia española.

Antes de entrevistarse con Videgaray, Dastis mantuvo un encuentro con algunos directivos de las principales empresas españolas instaladas en México para analizar el efecto que pueda tener en sus negocios las medidas proteccionistas de Trump y la revisión del tratado comercial que mantiene con México y Canadá.

A juicio de Dastis, "la gran parte de la inversión española está orientada al mercado mexicano", por lo que no habría "un impacto de primera mano", aunque algunos sectores, como el de la automoción, sí podrían verse afectados.

El ministro se mostró convencido de que México, donde España es el segundo inversor extranjero por detrás de EEUU, es "un país de oportunidades" para las empresas, que "ven con optimismo el futuro".

"La inversión va a seguir consolidándose", presagió Dastis, que no ocultó que uno de los principales problemas a los que tienen que hacer frente las empresas es el de la seguridad "en todas sus vertientes, jurídica y física".

Destacó el hecho de que en la última etapa, se haya instalado en México una empresa española al día, lo que ha permitido que en la actualidad haya unas 5.900.

La reunión con Videgaray puso el broche a la visita de dos días de Dastis a México, que comenzó con su encuentro con el presidente, Enrique Peña Nieto, ayer, jueves.

Antes de México, el ministro español abrió en Perú la que ha sido su primera gira por América Latina.