Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil han colaborado en el cierre de un vertedero ilegal situado en el barrio de Almatriche, en Las Palmas de Gran Canaria, tras denunciar 17 infracciones administrativas relacionadas con las leyes y normativas de tratamiento de residuos sólidos.

El cierre del vertedero se produce tras el aviso del Ayuntamiento por un vertedero ilegal situado en unos almacenes y terrenos de titularidad privada en el citado barrio, lo que provocó que el Seprona iniciara una investigación para comprobar los hechos descritos, según informó la Guardia Civil en nota de prensa.

Posteriormente, patrullas del Seprona, entre octubre y diciembre de 2016, realizaron diferentes inspecciones y vigilancias en el lugar de los hechos, encontrándose ante un vertedero ilegal, sin ningún tipo de adecuación o control legal que amparase la actividad, tal y como establece la normativa de residuos de Canarias.

Las investigaciones también permitieron a los agentes de la Guardia Civil identificar a dos personas que presuntamente dirigían o controlaban dicho vertedero ilegal, a los que denunciaron por diez infracciones administrativas diferentes (cuatro y seis respectivamente).

En concreto, las infracciones por las que se les denunciaron estaban relacionadas con la preceptiva autorización prevista en las normas legales sobre residuos; también por el abandono, vertido o eliminación incontrolado de cualquier tipo de residuo no peligroso; además de resistirse a la inspección o control sobre la producción, transporte o gestión de residuos que no tengan la consideración de peligrosos.

Asimismo, se les denunció por carecer de documentación preceptiva de entrega de residuos de construcción del poseedor al gestor o por realizar actos y actividades de transformación del suelo mediante la realización de obras, construcciones, edificaciones o instalaciones sin la cobertura formal de los títulos administrativos que legitimen la actuación al respecto.

Los denunciados cobraban una especie de canon a las personas que querían depositar allí los residuos, "siempre mucho más barato que los que cobraban los gestores de residuos autorizados".

Ante estos hechos, el Seprona también realizó las gestiones pertinentes para localizar al propietario de los terrenos para instarle a adoptar las medidas necesarias para el cierre del vertedero ilegal, lo que se ejecutó el día 15 de marzo.

Por otro lado, los agentes también han denunciado, hasta el mes de marzo, a otras siete personas que realizaron también residuos en el mencionado vertedero, por diferentes infracciones a las normativas de residuos sólidos y contaminados, ya que uno de los camiones transportaba diferentes productos químicos como latas de pinturas o disolventes.

El Seprona ha remitido todas las denuncias a la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural del Gobierno de Canarias, encargado de tramitar los correspondientes expedientes sancionadores.