España volvió a batir el récord de peticiones de asilo el año pasado al alcanzar las 15.755 solicitudes presentadas, principalmente de ciudadanos de Venezuela, Siria y Ucrania, y concedió esta protección a 6.855 personas, de las que la inmensa mayoría, un 90 por ciento, eran sirias.

Así lo ha avanzado la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) en una nota de prensa en la que se hace eco de los últimos datos de Eurostat lamentando que España "limite al máximo" el derecho de asilo a los refugiados sirios, negándoselo en muchas ocasiones a los que intentan escapar de otros conflictos.

De hecho, de todas las personas a las que otorgó el asilo, 6.215 huían de la guerra siria; en total, se resolvieron 10.250 peticiones y en un 67 % de los casos se concedió algún tipo de protección, un hecho que desde CEAR atribuyen a que la mayor parte de los beneficiados fueron personas de aquel país que realizaron su solicitud en 2015 o antes.

Entre las concesiones favorables, 6.500 fueron protecciones subsidiarias y solo 355 fueron estatutos de refugiado, lo que supone un "lamentable" 3,5% de las peticiones registradas en ese periodo y que se aleja mucho de las cifras europeas, ya que en Alemania alcanzó el 41 % y Francia el 21%. Ninguna de ellas, destaca CEAR, fue otorgada por razones humanitarias.

Con todo ello, España volvió a registrar un nuevo récord de solicitudes presentadas, 15.755, lo que supone 3 peticiones por cada 10.000 habitantes,si bien apenas suponen un 1,3 % de las que se contabilizaron en la Unión Europea, que fue de 1.259.265.

De ellas, el 40 % fue presentada por mujeres (6.350) frente a las 9.400 realizadas por hombres y, por países de procedencia, la mayor parte fueron de Venezuela (3.960), Siria (2.975) y Ucrania (2.570).

Cear explica el descenso de las solicitudes de personas provenientes de Siria en el hecho de que las 2.268 solicitudes presentadas en Melilla representan menos de la mitad respecto a 2015, debido a las graves dificultades para acceder a la frontera y a la falta de vías legales y seguras.

Al cierre de 2016, España había acumulado 20.370 solicitudes por resolver, de ahí que Paloma Favieres, coordinadora de los servicios jurídicos de CEAR, haya pedido "los recursos necesarios para reducir el tiempo de angustia de estas personas, cuyas vidas en muchos casos dependen de esa decisión" y que se cumpla la obligación legal de resolver de forma general los expedientes en menos de seis meses.

Por último, desde CEAR apuntan que, a pesar de que el número de personas que llegaron a Europa por mar descendió a 363.000 frente al millón de 2015, se volvió a alcanzar un "nuevo récord macabro" con más de 5.000 personas muertas o desaparecidas en el Mediterráneo.