El Tribunal de lo Criminal de París inició hoy el juicio contra el terrorista venezolano Ilich Ramírez Sánchez, "Carlos", por un atentado perpetrado en una galería comercial de esta ciudad en septiembre de 1974, en el que murieron dos personas y varias decenas resultaron heridas.

"Carlos" es el único acusado en este proceso que está previsto que se prolongue hasta el día 31, y en el que está inculpado por delitos que podrían acarrearle la tercera condena a cadena perpetua en Francia.

Vestido con un traje oscuro y con gafas con montura dorada, Ramírez Sánchez se presentó, cuando se le preguntó su profesión, como "un revolucionario profesional". Dijo que su domicilio está en Venezuela, en casa de su madre, y solicitó un perito médico para que lo examinara.

Está acusado de cuatro cargos, en particular el asesinato de François Benzo y David Grunberg, que fallecieron por la explosión de una granada lanzada el 15 de septiembre de 1974 sobre el Drugstore Publicis, una galería comercial del bulevar Saint Germain de París. También resultaron heridas casi una cuarentena de personas.

Ramírez Sánchez lleva encarcelado en Francia desde agosto de 1994, cuando fue capturado en Sudán gracias a una operación de los servicios secretos.

Su abogada, Isabelle Coutant-Peyre, ha intentado todos estos años, sin éxito, anular las acusaciones con el argumento de que los hechos habían prescrito y, sobre todo, de que no había pruebas materiales que identificaran, en relación con los hechos, al también conocido como "Chacal".

La letrada ha avanzado que "Carlos" aborda este episodio no con intención de hacer una defensa judicial, sino de dar a conocer su discurso político, como ya ha hecho en el pasado cuando ha comparecido ante otros tribunales.

El terrorista venezolano fue condenado a cadena perpetua por primera vez en 1997 por haber asesinado en París a dos agentes secretos franceses y a un confidente el 27 de junio de 1975.

La segunda sentencia a perpetuidad, confirmada en apelación en junio de 2013, tiene que ver con cuatro atentados cometidos en Francia en 1982 y 1983 en los que murieron once personas y cerca de dos centenares resultaron heridas.