El portavoz de Sortu, Arkaitz Rodríguez, ha reclamado también para las víctimas de la tortura "respeto, reconocimiento, reparación, y garantía de no repetición", al igual que las víctimas de la violencia, y ha advertido que "negar la existencia de torturas" es una actitud "irresponsable que contribuye bien poco a una solución justa, estable y duradera".

Minutos antes de participar en la manifestación convocada esta tarde en Bilbao por personas que afirman haber sido torturadas, bajo el lema ''5.657 torturatu. Aitortza, erreparazioa eta ez errepikatzeko bermeak'' (5.657 personas torturadas. Reconocimiento, reparación y garantías para que no vuelva a repetirse'', Rodríguez ha explicado que Sortu se adherido a esta manifestación porque quiere "poner de manifiesto, una vez más, la existencia de miles de torturados durante las últimas década en este país".

"Queremos decir que esa realidad no ha sido fruto de los excesos de funcionarios, no han sido casos aislados o esporádicos, sino que estamos frente a una realidad estructural y sistemática", ha denunciado.

Según ha dicho, "en contra de lo que algunos insistentemente pregona, en este país no solo ha existido la violencia de ETA, sino que en este país ha existido una violencia por parte del Estado estructural y sistemática contra amplios sectores de este pueblo".

El dirigente de Sortu ha manifestado que "las víctimas de la tortura son víctimas de la violencia y, al igual que el resto de víctimas, merecen respeto, reconocimiento y reparación, y, fundamentalmente, garantía de no repetición".

Rodríguez ha mostrado su preocupación "a la vista de la reacción que tuvo el Ejecutivo Urkullu hace escasamente un mes, cuando poco menos que vino a negar parte de esa realidad que venimos hoy a denunciar". "Estamos preocupados también porque vemos que el informe definitivo sobre la tortura que viene elaborando el gobierno vasco y cuya publicación se anunciaba para diciembre del pasado año se viene alargando en el tiempo", ha reconocido.

En ese sentido, se ha preguntado si "no hay quien esté pensando en utilizar ingeniería política o semántica para tratar de minimizar u ocultar parte de esa responsabilidad", lo que, a su entender, sería "muy grave".

AUTOCRÍTICA

Por otro lado, ha destacado que la izquierda abertzale "ha hecho autocrítica y ha reconocido la responsabilidad que tiene sobre parte del sufrimiento habido en este pueblo", y lo que pide, "en justa reciprocidad es que todas las partes hagan lo propio, que cada cual asuma sus responsabilidades, por una cuestión de responsabilidad, porque estamos convencidos de que la paz exige el conocimiento de la verdad, pero de toda la verdad".

"La paz exige el reconocimiento de las víctimas, sí, pero de todas las víctimas, y exige, por supuesto, que todas las víctimas sean tratadas con respeto, reparadas en la medida de lo posible, y que se adopten todas aquellas medidas y las garantías necesarias para que hechos como estos no vuelvan a suceder nunca más", ha afirmado.

Rodríguez ha recordado que "cuando Sortu trató de poner de manifiesto la existencia de miles de torturados por parte tanto de la Guardia Civil y la Policía Nacional como de la Ertzaintza", la reacción del Gobierno Urkullu fue "la de negar la existencia de torturas en este último caso".

Según ha reiterado, "las prácticas negacionistas deberían formar parte del pasado, en la medida en que la paz solo puede ser construida sobre el conocimiento de toda la verdad, sobre el reconocimiento de todas las víctimas y la reparación de estas víctimas", por lo que ha insistido en que "las actitudes negacionistas de esas prácticas, el negar esa realidad en toda su dimensión, es una actitud irresponsable y contribuye bien poco a una solución justa, estable y duradera".