El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, aseguró hoy que una Unión Europea (UE) a varias velocidades, en la que los países que quieran puedan cooperar más, no supondrá un nuevo "telón de acero" entre el este y el oeste de Europa.

"Algunos de nuestros colegas lo ven como introducir una nueva línea divisoria, un tipo de nuevo telón de acero entre el este y el oeste. No es la intención", aseguró Juncker en una rueda de prensa al término de una reunión informal de los líderes de los países de la UE, a excepción del Reino Unido. "No es un método de exclusión, sino de organizar el progreso de aquellos que quieren hacer más", agregó.

En esta sesión informal no estaba previsto abordar el libro blanco presentado por la CE con cinco posibles escenarios del futuro de Europa tras el "brexit", pero varios Estados miembros aludieron a ello, indicó Juncker.

"Quiero dejar claro esto: los cinco escenarios que la CE ha propuesto en este libro blanco no son los escenarios preferidos por la Comisión sino ideas que flotan en nuestros Estados miembros", comentó.

Según dijo, ese documento tiene como punto de partida "que los 27 países avancen juntos como Unión (...) y que los que quieran hacer más, puedan hacer más".

Juncker también afirmó que "no estamos intentando cambiar los tratados, los tratados de hoy serán los tratados de mañana" a la hora de aplicar las llamadas cooperaciones reforzadas (por las que los países que lo deseen puedan cooperar más en un ámbito).

Esas diferentes velocidades en la UE ya existen, según Juncker, dado que incluso dentro del grupo de los 19 países que comparten la moneda única, sólo diez apoyan imponer una tasa a las transacciones financieras.

"Los europeístas convencidos que se quedan sentados van menos lejos que los populistas que corren", aseveró el político luxemburgués, quien dijo que "es el momento de que los europeos muestren sus colores", en referencia a que ha llegado la hora de que expresen qué camino quieren tomar.

Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, insistió en que "la unidad de los 27 será nuestra baza más preciosa", y urgió a "mantener la unidad política" entre los países a la hora de discutir el futuro de Europa.

Por lo que respecta a Polonia, que en la cumbre europea del jueves bloqueó las conclusiones del Consejo Europeo como protesta por la reelección de Tusk -candidato que no apoyaba- al frente de esa institución, dijo que la actitud hoy de ese país en la reunión informal fue "mucho más constructiva y positiva".

"Estaré en contacto con el Gobierno polaco, es obvio. Estableceré una cooperación directa también en nuestras reuniones del Consejo Europeo en Bruselas, y espero que mis colegas polacos puedan aceptar mi propuesta", apuntó.