La comisaria de Policía Concepción Ramos del Olmo será la próxima responsable de la seguridad del Congreso y se convertirá en la primera mujer al frente de la comisaría especial de la Cámara Baja, con más 250 funcionarios policiales a su cargo y de la que dependen el Defensor del Pueblo y el Tribunal de Cuentas.

Fuentes policiales han avanzado que la designación de Ramos como comisaria del Congreso, en sustitución del comisario Ángel Álvarez Álvarez por jubilación, se publicará el próximo lunes en la orden general de nombramientos de la Policía, después de que la presidenta del Congreso, Ana Pastor, haya respaldado su candidatura.

Concepción Ramos del Olmo llegará a la comisaría del Congreso con casi 37 años de "excelente" trayectoria en el cuerpo, según destacan las fuentes consultadas, que además hacen hincapié en su "buen talante" y subrayan en particular su etapa como inspectora jefa adscrita al Servicio de Seguridad de la Casa del Rey.

Tras su paso por Zarzuela, y ya como comisaria, Ramos estuvo destinada en Valencia, para integrarse posteriormente en el gabinete del anterior director general de la Policía, Ignacio Cosidó.

La del Congreso es una de las comisarías catalogadas como "especiales" por el Ministerio del Interior, dependientes de la Jefatura Central de Operaciones de la Dirección Adjunta Operativa.

Son también comisarías especiales las de Casa Real, Presidencia del Gobierno, Senado, Tribunal Constitucional y la del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que integra la seguridad del Tribunal Supremo y la Audiencia Nacional.

Ramos pasará a tener a su cargo unos 250 agentes de policía de diversas escalas, de los que la mayoría -unos 200- presta servicio en el Congreso, mientras que los 50 restantes están repartidos entre la oficina del Defensor del Pueblo y la sede del Tribunal de Cuentas.

Los policías destinados en el Congreso prestan servicios de seguridad estática, como los controles de acceso y la vigilancia del Palacio de las Cortes y edificios aledaños, y cubren la protección de la Presidencia de la Cámara, encargándose de sus operativos de escolta.

También se ocupan de garantizar la seguridad en las sesiones plenarias y desempeñan tareas de información y contravigilancia e, incluso, de documentación, desde una oficina de expedición del DNI y pasaportes donde trabajan varios funcionarios.

Las peculiares características de esta comisaría especial hacen que su máximo responsable deba trabajar a las órdenes del presidente del Congreso, que es a quien según el Reglamento corresponde velar por el mantenimiento del orden en el recinto parlamentario.

De hecho, es la presidenta Ana Pastor quien puede ordenar a la Policía, en caso necesario, el desalojo de aquellas personas que puedan causar alborotos o protagonizar incidentes en el hemiciclo.