El tribunal que juzga el expolio del Palau de la Música ha absuelto hoy al publicista Marc Martí porque la última factura que giró a la institución cultural para enmascarar supuestamente el desvío de fondos a CDC se emitió veinte días antes del plazo de prescripción por el delito de falsedad documental.

En el segundo día del juicio por el "caso Palau", el fiscal Emilio Sánchez Ulled ha anunciado que retiraba por prescripción la acusación contra este publicista, para quien inicialmente pedía una pena de tres años de cárcel por un delito de falsedad documental, a lo que también se ha sumado la acusación popular.

Tras una pausa para deliberar, el tribunal de la Audiencia de Barcelona que juzga el expolio del Palau ha dictado "in voce" la absolución del acusado, al compartir el argumento de su defensa, el fiscal y la acusación popular de que había prescrito el único delito que se le imputaba.

El publicista, administrador de la empresa Publiciutat, facturó a la Fundación del Palau de la Música de forma "mendaz", según el Fiscal, un total de 102.988,45 euros en 2006 -con una factura en junio y otra en diciembre- y otros 134.401 euros en 2007, con una factura en mayo y otra el 5 de septiembre.

Según sostiene en su escrito de acusación el ministerio publico, el acusado estaba "concertado" con los saqueadores confesos del Palau de la Música, Fèlix Millet y Jordi Montull, sin que conste suficientemente que conociera el trasfondo de ilícitas influencias que determinaba la necesidad de contar con su "mendaz facturación".

En el marco de la investigación, no se pudo concretar cómo se hicieron llegar posteriormente los fondos facturados por Publicitat a la "órbita de CDC", según reconocía el ministerio público en su escrito.

El fiscal Emilio Sánchez Ulled ha admitido hoy que el delito supuestamente cometido por este publicista había prescrito, ya que la última factura emitida a la Fundación del Palau se giró el 5 de septiembre de 2007, mientras que la providencia de imputación se dictó el 25 de septiembre de 2012, veinte días después de que transcurriera el plazo de prescripción para el delito de falsedad documental.

"¿Qué le vamos a hacer?", ha indicado resignado Ulled, que no obstante ha subrayado que el hecho de que se retire la acusación contra el publicista por prescripción no invalida el "fondo del asunto", sobre el supuesto desvió de fondos a CDC a través de facturación falsa de empresas contratadas por el Palau de la Música.