El tribunal de la Audiencia Nacional encargado de juzgar el macrojuicio de Gürtel ha dispensado a los tres principales acusados, Francisco Correa, Pablo Crespo y Álvaro Pérez "el Bigotes", de acudir a las próximas sesiones ya que "las circunstancias han cambiado" a raíz de su ingreso en prisión.

Los tres fueron condenados el pasado 14 de febrero por el Tribunal Superior de Justicia de Valencia a más de 12 años de cárcel por el caso Fitur y se encuentran actualmente cumpliendo condena en la prisión madrileña de Valdemoro -aunque Crespo y "el Bigotes" han solicitado su traslado a la de Soto del Real-.

Su estancia en la cárcel hace que el tribunal, presidido por Ángel Hurtado, haya considerado que las circunstancias por las que se exige a los tres acusados su comparecencia durante todo el transcurso del juicio han "cambiado".

Por ello, les dispensa de asistir sin perjuicio de que tanto ellos como sus abogados quieran acudir a alguna de las sesiones "por alguna circunstancia especial", algo que tendrán que notificar sus abogados al tribunal.

Su comparecencia en el juicio está por tanto "en manos" de sus abogados, que serán quienes tendrán que dirigirse a la Sala.

El tribunal ha respondido así a las demandas de los letrados que al inicio del juicio han reclamado que se exima a sus representantes de asistir a la vista, en contra del criterio de la Fiscalía y del abogado del Estado, que han considerado "necesaria" su presencia.

Ha sido el abogado Marcos Molinero -en nombre de la defensa de Correa- quien más ha insistido en sus demandas y se ha quejado de que su defendido haya tenido que ser trasladado esta mañana en ambulancia pese a que la Sala le hubiese dispensado de hacerlo por la claustrofobia que padece.

Molinero ha apuntado que se están vulnerando los derechos humanos de Correa al desobedecer una orden de la Sala y ha señalado que, de seguir compareciendo al juicio, se puede atentar contra el derecho a la defensa de los acusados porque mientras están detenidos en los calabozos de la Audiencia Nacional no pueden tener acceso a sus expedientes ni hablar con sus abogados.