El Parlamento de Cantabria ha aprobado hoy, con la abstención de Ciudadanos, el presupuesto regional para 2017 y la Ley de Acompañamiento, que entrarán en vigor el 1 de marzo, dos meses más tarde de lo que se ha venido produciendo en los últimos 20 años, al no haberse culminado en plazo la tramitación.

El presupuesto de Cantabria para este año asciende a 2.601 millones de euros, un 5,65 por ciento más que en 2016, y es el segundo de la coalición de Gobierno del PRC-PSOE en esta legislatura.

Estas cuentas no han contado con el voto favorable de Ciudadanos, que a finales de diciembre firmó un acuerdo con el PRC y el PSOE para facilitar la aprobación del presupuesto.

Ese acuerdo incluía la eliminación de la reforma fiscal que planteaba el Gobierno, lo que suponía una reducción en 20 millones respecto a la cifra del borrador inicial del Ejecutivo.

Tras el debate del proyecto de ley de Presupuestos que se ha celebrado durante la mañana, el pleno se ha reanudado a las 17.00 horas con la votación de las enmiendas parciales, todas ellas rechazadas, y la aprobación de las cuentas para 2017, a las que han votado en contra los diputados del PP y Podemos.

También se han rechazado todas las enmiendas que se mantenían para el debate respecto a la Ley de Acompañamiento, entre ellas la que pedía que se reformara la Ley del Suelo para facilitar una solución a la anulación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

Ciudadanos ha subrayado que el acuerdo con el Gobierno para aprobar los presupuestos y la Ley de Acompañamiento es "puntual" y ha recalcado que ha apoyado las cuentas por responsabilidad.

El consejero de Economía y Hacienda, el socialista Juan José Sota, ha dicho que estas cuentas permitirán dinamizar la economía regional y crear empleo en un contexto económico que se prevé además más favorable, unas ideas con las que coinciden los grupos del PRC y el PSOE. Y ha asegurado que el Gobierno ha sido "conservador" en la previsión de ingresos, que despierta los recelos de la oposición.

Tanto el grupo popular como Podemos sostienen que el presupuesto para 2017 es una "estafa" y un "fraude", porque lo ven "ficticio, irreal e irrealizable".

A su juicio, es "papel mojado" por una previsión de ingresos "sobredimensionada" a medida de la "exhibición de expansionismo presupuestario" que, según estos grupos, ha impuesto al PSOE.

Los regionalistas y los socialistas han hecho hincapié en que la elaboración y el trámite de este proyecto presupuestario demuestran la capacidad de diálogo del Ejecutivo y su voluntad de llegar a acuerdos con las fuerzas políticas dispuestas a ello, y han agradecido su apoyo a Ciudadanos.