El secretario de Defensa de EEUU, James Mattis, ratifico hoy el "total" compromiso con la OTAN del nuevo presidente estadounidense, Donald Trump, pero no logró tranquilizar a sus aliados europeos, que le instaron a evitar cualquier negociación bilateral con Rusia.

Las dudas sobre las relaciones entre Washington y Moscú planearon sobre la primera jornada de la Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC), considerada el "Davos de la defensa" y en la que hasta el domingo se dan cita decenas de jefes de Estado y de Gobierno, ministros y analistas para abordar los diferentes conflictos globales, de Siria a Ucrania, pasando por Corea del Norte y Yemen.

Mattis, encargado de inaugurar la conferencia junto a la ministra alemana de Defensa, Ursula von der Leyen, destacó la creciente inestabilidad en la periferia de la OTAN, abogó por reforzar el flanco mediterráneo y las fronteras de Turquía, y reiteró su petición a los aliados para que incrementen su gasto militar.

"Es una petición justa que, quien se beneficia de la mejor alianza del mundo, asuma su parte proporcional de los costes necesarios para defender nuestras libertades", insistió.

Minutos antes, Von der Leyen había garantizado que Alemania acelerará el incremento de su presupuesto de defensa, pero también advirtió de que el artículo 5 de la OTAN es "impagable" y exige apoyar a los aliados con problemas.

Von der Leyen recordó además, en una referencia implícita a los comentarios de Trump, que la OTAN es una "comunidad de valores" que "no deja ningún espacio a la tortura, obliga a evitar absolutamente víctimas civiles y establece que, quien lo necesite, reciba protección".

"Significa también que no puede haber ninguna equidistancia en la confianza hacia los aliados y hacia aquellos que cuestionan nuestros valores, nuestras fronteras y el derecho internacional", añadió la ministra, quien advirtió contra la tentación de buscar una relación bilateral con Rusia, "pasando por encima de los aliados".

Similar fue el mensaje lanzado por el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, quien afirmó que ceder ante la agresividad rusa sería "ingenuo, equivocado y peligroso" y pidió mantener las sanciones a Moscú, además de advertir de que "cualquier pacto con (el líder ruso, Vladímir) Putin a espaldas de Ucrania sólo agravará la situación".

"Nada sobre Ucrania sin Ucrania", manifestó Poroshenko para reclamar el apoyo cohesionado de la UE y de EEUU a su país frente al "revanchismo" de Rusia.

El discurso en tono tranquilizador de Mattis estuvo respaldado también por el del senador republicano y excandidato presidencial John McCain, que en ocasiones ha evidenciado sus diferencias en política exterior con el presidente estadounidense.

En esta ocasión, sin embargo, tras reconocer la preocupación que existe en Europa sobre el liderazgo futuro de su país, llamó a los europeos a no cometer "un error" y excluir a EEUU.

"Demos una oportunidad a Donald Trump", aseguró uno de los republicanos más críticos con el magnate en la MSC.

También se definió en esta línea el ministro británico de Exteriores, Boris Johnson, quien recordó que las crisis de Siria o de Ucrania comenzaron antes de que el republicano llegara a la Casa Blanca.

Johnson afirmó que no hay que estar necesariamente en todo de acuerdo con Trump y puso como ejemplo su polémico decreto migratorio, pero subrayó que tiene un equipo "fantástico" y mostró su optimismo ante su capacidad de actuar en Yemen, Libia, Siria o Irak.

El "brexit" quedó hoy en un plano muy secundario y Johnson hasta se permitió bromear ante el plenario preguntándose "¿Quién necesita a la UE cuando tenemos la OTAN?", lo que desató las risas en el auditorio.

La jornada concluyó con el ministro chino de Exteriores, Wang Yi, quien defendió también el multilateralismo en la búsqueda de soluciones a los grandes desafíos y afirmó que actuar en solitario, por contra, solo agravará los conflictos existentes.

"Tenemos que trabajar juntos por la paz", manifestó para afirmar que China desempeña su papel "con responsabilidad".

El ministro incidió en la necesidad de mantener ese talante en las relaciones con Trump, con quien los primeros contactos fueron "importantes y exitosos", y abogó al mismo tiempo por una UE "próspera y sólida".

Los encargados de inaugurar mañana la conferencia serán la canciller alemana, Angela Merkel, y el vicepresidente estadounidense, Michael Pence, tras quienes intervendrán el secretario general de la ONU, António Guterres, el de la OTAN, Jens Stoltenberg, y la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.

Rusia también tendrá su voz propia en esta segunda jornada, a la que está invitado su ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov.