Los consumidores de cocaína tienen más dificultades para olvidar datos irrelevantes, según demuestra una investigación realizada por científicos de las universidades de Granada y Leiden (Países Bajos), pertenecientes al Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento (CIMCYC).

En este sentido, los expertos sugieren que el consumo de cocaína puede alterar el proceso de control implicado en la supresión de diferentes tipos de memorias irrelevantes. De esta manera, aquellas personas que consumen cocaína apenas serían capaces de olvidar información irrelevante o persistente.

Un ejemplo de esto se podría relacionar con pensamientos intrusivos o repetitivos que llevan a adictos a la cocaína a consumir de nuevo, provocando que el proceso de desintoxicación sea más complejo. De hecho, los investigadores han observado que este resultado ocurre tanto en consumidores recreativos (1-4 gramos de cocaína al mes regularmente durante los últimos dos años) como en consumidores crónicos de cocaína, que habían iniciado un tratamiento de desintoxicación.

Para probar esta hipótesis, los investigadores han analizado a un grupo de consumidores recreativos de cocaína, otro grupo de consumidores crónicos y otros dos grupos de personas que nunca habían consumido drogas. A todos ellos se les pidió que estudiasen unas listas de palabras que luego debían de recordar pasado un corto periodo de tiempo. Posteriormente, se les hizo memorizar unas listas de palabras con la diferencia de que se les pedía que olvidasen una de las listas que acababan de estudiar, aunque al final del estudio se les pedía que recordasen tanto las palabras que debían estudiar como aquellas que debían ser olvidadas. Tanto los consumidores recreativos como crónicos fueron incapaces de olvidar las palabras irrelevantes.