La consejera delegada de EspañaDuero, María Luis Lombardero, ha afirmado hoy que la situación de saneamiento del sector bancario le permitirá asumir el coste por la sentencia de las cláusulas suelo, aunque ha admitido que son "un palo muy fuerte".

En rueda de prensa, Lombardero ha insistido en que las cláusulas suelo son unos "precios mínimos" que aplican muchas industrias", y ha precisado que en sí mismas no son abusivas, sino "lícitas y legales".

"Las pone un restaurante cuando te cobra el tenedor o una eléctrica cuando te enganchas te cobra una cuota", ha puntualizado la consejera delegada de EspañaDuero, que considera que es necesario "explicarlo bien para que se entienda".

Al respecto, ha indicado que ha sido "la falta de transparencia" la circunstancia "por la que algunas se han anulado, no por su legalidad", que no está cuestionada".

"Es abusiva cuando no se explica bien y se comercializa de forma errónea", ha apuntado Lombardero, que lamenta que "a veces se estén confundiendo los términos".

"Me gustaría separar muy bien lo que es una cláusula correcta y normal y que el cliente entiende y asume de lo que ha sido una mala comercialización", ha abundado.

En el caso su entidad, ha señalado que disponen de un mes para analizar el Real Decreto Ley que esta mañana ha aprobado el Gobierno que garantizará que los afectados por las cláusulas suelo puedan cobrar en efectivo la devolución de los importes en un plazo máximo de tres meses a través de un mecanismo extrajudicial.

"Tenemos un mes para cumplirlo, y lo vamos a hacer", ha garantizado Lombardero, quien aunque ha considerado que la medida es un "palo muy fuerte" para el sector, su saneamiento permitirá que no afecte de "forma significativa" a la solvencia de las entidades.

No obstante, ha vaticinado que esta decisión puede obligar a establecer cambios en algunas políticas en un futuro.

"Si eso no es aplicable habrá que compensarlo con otras medidas, y estoy hablando en general del sistema bancaria", ha señalado.

Según la consejera delegada de EspañaDuero si las entidades no pueden "garantizarse una rentabilidad mínima habrá que aplicar diferenciales más altos o comisiones de apertura, porque lo que no se puede vender es a cero".

"Tenemos 400 oficias y 2.900 empleados y a cero, desgraciadamente, no se pueden vender las hipotecas", ha zanjado.