La Fundación Neotrópico iniciará esta semana una campaña para capturar las aves exóticas invasoras que existen en la capital, principalmente las cotorras de Kramer, "Psittacula krameri", una especie originaria de África y el sur de Asia, que se ha extendido por varios puntos de las Islas.

Aunque no existe una certeza exacta de los ejemplares que se mueven entre las grandes zonas verdes de Santa Cruz, Jaime de Urioste, presidente de Neotrópico, calcula que podría haber entre 50 y 100 cotorras de kramer, además de otras especies exóticas invasoras, menos abundantes, como cotorras argentinas o de pecho gris, loros y periquitos, todos ellos procedentes de escapes de domicilios particulares.

El último censo que se conoce al respecto, que realizó la Sociedad Española de Ornitología en 2015, arrojó una cifra de 370 ejemplares de cotorras de Kramer en todo Tenerife, cantidad que podría haber aumentado, según De Urioste, teniendo en cuenta las condiciones favorables que existen en la Isla para la cría: buen clima y ausencia de depredadores.

Las capturas se efectuarán con jaulas tipo "larsen", que cuentan con un compartimento central en el que se coloca un reclamo vivo, y dos laterales que sirven como trampa. En esta primera fase se instalarán seis, unas con trampilla de entrada cenital y otras con entrada lateral, para ir evaluando cuáles dan mejor resultado. En caso de que este sistema no funcionara, se optaría por otro tipo de trampa, tipo "ladders" (con escalera).

Estos artefactos se distribuirán por los distintos lugares en los que se han detectado estos animales, en puntos en los que no interfieran el tránsito de personas u otros animales. La idea es que la campaña de capturas se extienda durante todo el año 2017.

Según el presidente de la Fundación Neotrópico, no existe un núcleo de aves en cada lugar, sino que van "moviéndose" entre el Palmétum, el García Sanabria, el parque La Granja, la plaza del Príncipe y el Parque Viera y Clavijo, principalmente.

Las aves capturadas serán depositadas en las instalaciones que la Fundación Neotrópico tiene en el Suroeste de Santa Cruz. "Nuestra política es de sacrificio cero", insiste De Urioste.

Una vez superen el periodo de cuarentena, serán utilizados en programas de educación ambiental para los ciclos formativos que se dan, por ejemplo, a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, además de para mejorar los sistemas de trampeo.

Al respecto, el concejal de Medio Ambiente de la capital, Carlos Correa, recuerda que desde el pasado mes de diciembre se inició una campaña informativa en los colegios, junto con Neotrópico, para concienciar sobre la problemática de las especies invasoras en el municipio.

Correa recordó que la venta de la cotorra de Kramer está prohibida. Precisamente, la Policía Canaria se incautó el pasado mes de noviembre de un ejemplar que se vendía por internet.