El negociador jefe de la Comisión Europea (CE) para el "brexit", el francés Michel Barnier, llamó hoy al Reino Unido a notificar cuanto antes su salida de la Unión Europea (UE) y limitó a 18 meses el período de negociación desde entonces.

"La UE está preparada para recibir la notificación británica", dijo Barnier en su primera comparecencia ante la prensa desde que asumiera sus funciones el pasado 1 de octubre.

Barnier señaló que "el tiempo será corto (...), menor de dos años" como prevé el artículo 50, que da ese plazo para completar todo el proceso de salida de un Estado miembro de la UE, con lo que la negociación durará máximo "18 meses".

"Si, como hemos oído de la boca de (la primera ministra británica) Theresa May, que como muy tarde la notificación llegará en marzo" del año próximo, se abrirá un plazo que deberá concluir en marzo de 2019, es decir, justo antes de las próximas elecciones al Parlamento Europeo en mayo de ese mismo ejercicio.

Para esa fecha, Londres y Bruselas deberán haber completado todo el proceso formal para que el Reino Unido deje de ser parte de la UE, con lo que la negociación en sí terminará como máximo en octubre de 2018.

Barnier insistió en que es "muy pronto para hablar de los detalles del ''brexit''" y subrayó que la CE quiere que se produzca "cuanto antes mejor" porque los implicados comparten "el interés común de no prolongar la incertidumbre".

Reiteró que la negociación con Londres "no será a la carta" e indicó que le corresponde al Reino Unido manifestar "lo que desea y lo que está dispuesto a aceptar" y a los Veintisiete "responder y decir a lo que estamos dispuestos".

"No sé lo que es ''brexit duro'' o ''brexit suave''. Quiero que sea un ''brexit'' claro, ordenado", dijo.

Barnier explicó que ha formado un equipo negociador y que ha visitado ya 18 países, de manera que espera haber terminado su gira por los 27 Estados miembros para el próximo enero.

A ello se suman reuniones preparatorias con los "sherpas" -expertos técnicos- de estos Estados y un diálogo con los comisarios europeos y el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, y con otras instituciones como el Banco Central Europeo (BCE), el Banco Europeo de Inversiones (BEI), Europol o el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).