Las autoridades francesas anunciaron hoy que se han detectado tres nuevos casos de la gripe aviar altamente patógena H5N8 en explotaciones de patos del departamento de Gers, en el sur del país, anunció el Gobierno francés.

Según el prefecto (delegado del Gobierno) de Gers, Pierre Ory, las granjas afectadas, próximas a los Pirineos, contenían 3.890 patos, divididas en una con 690 y otras dos con unos 1.600.

Éstos casos se unen al anunciado esta mañana en una explotación también de patos del departamento de Tarn, en el sur del país, donde han tenido que sacrificar a 18.000 aves.

El H5N8, identificado por primera vez en Asia en 2014, se ha propagado por varios continentes y ha provocado las muertes de aves silvestres y de corral.

Sin embargo, este virus en raras ocasiones han cruzado la barrera de las especies para infectar a los humanos y se produce si existe un estrecho contacto con aves infectadas o entornos sumamente contaminados, según la Organización Mundial de la Sanidad Animal (OMSA), que aseveró que actualmente "no existen pruebas de la infección humana" por el virus de la influenza aviar (H5N8).

El ministerio de Agricultura francés recomendó para evitar la dispersión del foco que todos los animales de la granja infectada se sacrifiquen y se monte una "zona de protección" en un radio de tres kilómetros alrededor y otra "zona de vigilancia" en diez kilómetros a la redonda.

Las autoridades francesas han endurecido, además, las reglas sobre la caza para hacer frente al riesgo de mayor propagación de la gripe aviar por las aves silvestres.

El departamento de Agricultura hizo un llamamiento a todas las partes implicadas, sobre todo veterinarios, ganaderos, cazadores, particulares con corrales y otros propietarios de aves, para "una aplicación sin fallas de las medidas de bioseguridad" y para que comuniquen cualquier muerte sospechosa.