La economía española se beneficia actualmente de las reformas acometidas en los últimos años, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que ve necesario que el país siga realizando cambios que permitan a España ganar productividad más que flexibilidad en el mercado laboral.

"No hablamos de más flexibilidad del mercado laboral, sino de productividad, en un contexto político muy complejo en España, Europa y en el mundo", indicó el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, al referirse a la economía española, cuya perspectiva de crecimiento para 2016 ha sido revisada hasta el 3,2% desde el 2,8% previsto en julio, mientras que se mantiene estable el pronóstico del 2,3% para 2017 y de cara a 2018 la organización espera una expansión del 2,2%.

En su informe ''Perspectiva económica mundial'', el llamado ''Club de los países ricos'' destaca que "la fase expansiva" de la economía española continuará en 2017 y 2018, gracias al impulso procedente de la demanda doméstica, aunque el ritmo de crecimiento se ralentizará por el debilitamiento de factores que habían apoyado el consumo, incluyendo los bajos precios del petróleo o las bajadas de impuestos.

Asimismo, la institución con sede en París advierte de que un Gobierno en minoría podría reducir la capacidad de España para acometer las reformas necesarias para impulsar un crecimiento sostenido de la economía.

En este sentido, el secretario general de la OCDE calificó de buena noticia que España haya logrado formar Gobierno sin acudir por tercera vez a las urnas, aunque señaló que "los gobiernos minoritarios tienen más trabajo para aprobar reformas".

"España está recibiendo el beneficio de sus reformas", apuntó Gurría en rueda de prensa, donde elogió el recorrido de España en los últimos años, pero recordando que "ahora hacen falta reformas, reformas y, después, reformas de las reformas" para adaptarse a un mundo que no deja de cambiar y en el que "países medianos como España se van a diferenciar con reformas más profundas y más rápidas".

Por su parte, la economista jefe de la OCDE, Catherine L. Mann, justificó la revisión al alza de las proyecciones de crecimiento para España en 2016 por un entorno exterior "más robusto" de lo pensado, así como por el efecto beneficioso que siguen proporcionando las reformas adoptadas en el país.

De este modo, Mann recomendó complementar la reforma laboral realizada en España con medidas que fomenten la competitividad, incentivando la inversión tecnológica y ganar productividad, cuyo crecimiento reciente ha sido casi cero.