Miembros del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron en el Sur de Tenerife a uno de los fugitivos más buscados por las autoridades británicas. El prófugo, identificado como M.J.A., de 33 años y natural de Bangladesh, fue condenado en rebeldía en marzo de 2010 a una pena de prisión de 14 años por agresión física y sexual con penetración a una mujer, constándole una Orden Europea de Detención y Entrega expedida por el Reino Unido, según los datos que trascendieron ayer.

Sobre el citado individuo surgieron nuevas noticias en mayo del presente año.

Algunas informaciones le ubicaban en algún lugar de Tenerife. Después de cinco meses de investigación llevada a cabo por agentes destinados en el Grupo de Crimen Organizado de la Brigada Provincial de Santa Cruz de Tenerife consiguieron localizarlo y atraparlo en el término municipal de Arona.

Para llevar a cabo el citado servicio, los investigadores mencionados tuvieron que seguir "un rastro disfrazado", ya que el hombre utilizaba una identidad falsa, cambiaba de forma constante de domicilio, así como de lugar de trabajo, lo que dificultó considerablemente su captura.

El arrestado fue trasladado a los calabozos de la Comisaría del Sur de Tenerife.

Debido a las características del hecho, el acusado fue puesto a disposición de la Audiencia Nacional, que se encargará de su entrega al Reino Unido, según los datos ofrecidos en la jornada de ayer por la Comisaría Provincial de la Policía Nacional en una nota de prensa.

La detención se enmarca en la denominada "operación Captura", una campaña de la organización independiente Crime Stoppers.

Dicha asociación está dedicada a localizar delincuentes fugados de la justicia británica y ocultos en España.

La organización anglosajona sin ánimo de lucro tiene como objetivo aportar información sobre los delincuentes a las fuerzas de seguridad.

"Crime Stoppers" y la Agencia Nacional contra el Crimen en el Reino Unido trabajan de manera permanente con las fuerzas y cuerpos de seguridad españolas y con la Embajada Británica en Madrid para localizar y detener a fugitivos sobre los que pesa una Orden Europea de Detención y Entrega.