La Policía israelí ha arrestado a tres sospechosos de organizar una red ilegal de tráfico de órganos, incluido un médico al que se le había cancelado la licencia por delitos similares en el pasado.

"Los tres sospechosos organizaron una red de tráfico de órganos, localizando a vendedores de órganos y a compradores con un mecanismo ilegal que generaba cientos de miles de dólares", informó la policía en un comunicado difundido en las últimas horas.

Las detenciones se produjeron después de varios meses de investigación en los que se descubrió que los tres sospechosos localizaban a donantes potenciales de riñón entre las capas más desfavorecidas de la sociedad, confirmó la Policía.

Los órganos eran luego donados a enfermos pudientes que eran trasladados al extranjero para la operación.

Consultado por Efe, el portavoz policial Miki Rosenfeld declinó hoy revelar los países en los que se realizaban estas operaciones pero aseguró que no se trata de España ni de ninguno de América Latina.

Los trasplantes ilegales solían realizarse en el extranjero, cuando los tres detenidos encontraban a un cirujano especialista dispuesto a practicarla.

Entre los tres sospechosos hay un médico al que el Ministerio de Salud israelí le había cancelado la licencia a raíz de delitos similares en el pasado, y que estuvo prófugo de la justicia durante varios años.

El médico detenido era el encargado de realizar los análisis preliminares de compatibilidad entre donante y receptor.

Las ley israelí permite la donación voluntaria de riñón y de hecho esta última semana ha habido una campaña para concienciar a la población.