Rafiki, Pole Pole, Alladin, Schorsch, Noel, Kiburi y Ubongo nunca se han ido de romería ni han participado en un baile de magos. No nacieron en Canarias, pero se han comido muchas más pelotas de gofio que el canario medio. También desayunan leche (de soja) con gofio. El Cola Cao ni lo huelen. Ellos son gorilas de llanura occidental, viven en Loro Parque y en su cuidada dieta incluyen, de forma habitual y en variadas formas, la nutritiva harina de cereales tostados que ya consumían los guanches. Si Tarzán levantara la cabeza, podría decir: "Gorila come gofio".

El biólogo de Loro Parque Fundación Rafael Zamora explica que "el gofio puede llegar a considerarse toda una revolución en la alimentación avanzada de animales. De hecho, zoológicos de todo el mundo nos preguntan cómo conseguirlo para tener suministro constante en otros países. Para los gorilas es un complemento tan sano como sabroso. No solo se trata de dar una alimentación equilibrada, también la palatabilidad cumple un papel muy importante".

Zamora explica que "el gofio canario tiene alto contenido en fibra y supone un discreto aporte de proteínas. Poco calórico, las propiedades de esta harina tostada son aprovechadas por el metabolismo de los grandes primates en su totalidad. Y eso logra mantenerlos en forma como auténticos atletas".

"Estudios científicos han demostrado que el consumo de gofio a largo plazo permite prolongar la edad de hacer ejercicio y reducir el riesgo de padecer una enfermedad arterial coronaria", detalla Zamora.

Cuatro cuidadores de Loro Parque se encargan de atender a este grupo de gorilas machos y solteros. Al frente de este equipo está el responsable del departamento de mamíferos terrestres y reptiles, Ignacio Ezquerro, quien explica que "a los gorilas se les ofrece el gofio de varias maneras. Desayunan leche de soja con gofio y agua, que se le entrega en una especie de biberón. El gofio es bueno porque es de origen vegetal, y los gorilas son herbívoros". Ezquerro detalla que un gorila adulto macho come alrededor de 18 kilos de verdura diarios, además de fruta, yogur o insectos.

"El gofio es muy nutritivo y una forma de empezar la mañana con fuerza -añade Ezquerro-. También se les ofrece como enriquecimiento, escondiendo el producto en forma de pelotas de gofio, acompañadas con frutos secos o miel. Las pelotas se esconden por el recinto para que las busquen, y eso es un atractivo y un premio".

El gofio se usa a diario. Cada día se gasta alrededor de medio kilo para los siete gorilas. Además, también los chimpancés lo comen.

Los gorilas de Loro Parque no tienen abuela ni madre canaria, tampoco les suele doler la barriga, pero ellos también se toman una manzanilla antes de acostarse.