La mujer estadounidense de 37 años detenida por el Cuerpo Nacional de Policía en Playa de las Américas (Arona) por expresar amenazas de muerte al científico Stephen Hawking quedó ayer en libertad con cargos y con una orden de alejamiento de la víctima.

La arrestada, que supuestamente sufre problemas de trastorno mental, pasó en la mañana de ayer a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Arona, cuya titular es Judith Lorenzo. En el juicio rápido celebrado, la fiscal que lleva el asunto solicitó una pena de cuatro meses de prisión para la citada mujer.

Y la jueza la condenó a cuatro meses de prisión, pero finalmente dicha medida de privación de libertad se suspendió porque la arrestada carece de antecedentes penales en España e inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena.

Además, la juez le impuso una orden de alejamiento de Stephen Hawking, por lo que no se podrá aproximar a una distancia inferior de 500 metros de la vivienda o del lugar donde se encuentre.

También se le ha prohibido a la ciudadana norteamericana comunicarse con el afamado científico por cualquier medio por un periodo de ocho meses.

La detenida reconoció que ha cometido un delito de amenazas graves, como solicitó la fiscal, y se conformó con la citada pena.

La intervención de los agentes del Cuerpo Nacional de Policía se produjo después de que el hijo de Hawking revisara el correo electrónico y la cuenta de Twitter de su padre y detectara las amenazas de muerte. Según las fuentes, hubo tres o cuatro correos electrónicos con esos mensajes. La apresada lo advirtió de que lo iba a perseguir, matar y meter en una bolsa de cadáver. Además, le dijo que "te estoy esperando y lo voy a hacer".

Cuando fue detenida por los agentes se mostró "nerviosa, pero fue colaboradora", según trascendió ayer.

La mujer se alojó en un hotel situado en la avenida Rafael Puig Lluvina, a unos 800 metros de distancia del lugar donde Hawking dio una conferencia, en La Pirámide de Arona.

Además, los policías le hallaron un mapa donde estaba reflejado el recorrido con actos que el conocido científico tenía previsto realizar en Tenerife. Además, la implicada permitió que se hiciera un registro de su habitación de hotel.

En la mañana de hoy tenía previsto abandonar el hotel donde se hospedó en sus días en la Isla y supuestamente se prevé que abandone Tenerife. En la mañana de ayer también declaró un ciudadano británico que ejerció de testigo en el caso. La arrestada sufre problemas psiquiátricos y está obsesionada con Hawkings, puesto que, tras las amenazas, dijo que "lo ama" y que "no le va a hacer nada".