El banco belga KBC obtuvo un beneficio atribuible de 392 millones de euros en el primer trimestre, lo que supone una caída del 23 % con respecto al mismo periodo del año anterior, informó hoy la entidad.

El banco ingresó entre enero y marzo 1.697 millones de euros, un 8,5 % menos.

El resultado antes de impuestos alcanzó 489 millones de euros, un 25,8 % menos.

El consejero delegado del grupo KBC, Johan Thijs, señaló que el banco comenzó el año "fuerte" en comparación con los "excepcionales" 862 millones de euros en el trimestre anterior y los 510 millones entre enero y marzo de 2015.

El banco aumentó los volúmenes de los depósitos y las ventas de seguros y el bajo coste del crédito también apuntaló el resultado neto, indicó la entidad.

En un entorno de tasas de interés persistentemente bajos, un crecimiento económico modesto en Bélgica y una actividad económica más firme en Centroeuropa, "nuestro resultado fue impulsado por unos ingresos estables en nuestros negocios tradicionales, gastos operativos más reducidos, la contabilización por adelantado de impuestos bancarios más elevados y el bajísimo nivel de cargos por depreciación de préstamos", señaló KBC.