El Tesoro Público español celebra mañana una nueva subasta de deuda a corto plazo, en la que espera colocar entre 3.500 y 4.500 millones de euros en letras a seis y doce meses.

La de mañana será la segunda subasta que celebra el Tesoro en mayo, después de que la semana pasada ya colocase 3.959,23 millones de euros en deuda a largo plazo, en la que tuvo que elevar el interés de las obligaciones a diez años.

Aunque el repunte de la rentabilidad no fue muy significativo, algunos expertos consultados interpretaron que pudo deberse a las dudas de los inversores por las nuevas elecciones que se van a celebrar en España el 26 de junio.

No obstante, aclararon que la estabilidad de los intereses del resto de denominaciones subastados ese día demostró que España sigue siendo un país seguro para invertir en deuda soberana.

Algo que también demuestra el hecho de que España coloque deuda a corto plazo a intereses negativos.

Y es que la última vez que España adjudicó letras a seis y doce meses, el pasado 5 de abril, se colocaron 4.606,8 millones de euros a intereses marginales negativos, que marcaron mínimos históricos.

De esta manera, el Tesoro cobró aún más a los inversores por adquirir este tipo de deuda.

En concreto, las letras a seis meses salieron a un interés marginal negativo del 0,136 %, en tanto que a las de doce meses se les aplicó un rendimiento marginal negativo del 0,073 %.

En lo que ha transcurrido de año, España ha emitido ya un total de 50.800 millones de euros en deuda pública, lo que significa que ya ha cubierto un 42,2 % de sus previsiones de financiación para 2016, que suman 120.300 millones de euros.