El Corte Inglés ha encargado la venta de unos 200 activos inmobiliarios "no estratégicos" con el objetivo de sanear balance y recortar su deuda en 1.000 millones, con lo que el endeudamiento del grupo de distribución se situaría en el entorno de los 2.000 millones de euros.

En declaraciones a la prensa, el director de Comunicación de El Corte Inglés, Diego Copado, ha explicado que la operación, que hoy adelanta el diario Expansión, afecta sólo a locales comerciales, oficinas y pequeños terrenos que el grupo tiene repartidos por toda España, por lo que quedan excluidos tiendas emblemáticas, solares como el que compró a Adif en Madrid o centros logísticos.

Este plan de "rotación de activos", ha insistido, afectará a una parte "marginal" del patrimonio inmobiliario de El Corte Inglés, que hace un par de años Tinsa valoró en unos 18.000 millones de euros.

La iniciativa se enmarca dentro de las actuaciones puestas en marcha por la compañía para "hacer su balance mucho más eficiente" y recortar su endeudamiento y que, entre otras actuaciones, la llevó a emitir por primera vez en su historia bonos y a dar entrada en su capital a un accionista "ajeno" a los fundadores de la compañía.

Respecto a la evolución de las cuentas de El Corte Inglés correspondientes al ejercicio de 2016, que cerró ayer, Copado ha anticipado que reflejarán un crecimiento tanto de beneficio neto como de ventas.

En el terreno del comercio electrónico las ventas crecen a doble dígito "muy alto", ha afirmado el ejecutivo.

"Por los datos que manejamos, el consumo está bien. Son momentos de buena sintonía comercial", ha explicado Copado, quien ha expresado su confianza en que el sistema político español y en las buenas decisiones de sus protagonistas.