La empresa concesionaria del servicio de aguas de Santa Cruz de Tenerife, Emmasa, ha recurrido a los tribunales para que sea obligatoria la instalación de contadores de control en todos los inmuebles que dispongan de este tipo de elementos individuales. Sacyr Vallehermoso como socia mayoritaria de Emmasa, presentó en su momento alegaciones a la ordenanza de instalaciones de abastecimiento y saneamiento de edificios y urbanizaciones aprobada a finales de 2013, que habían sido rechazadas.

Una vez interpuesto el recurso por parte de Valoriza, propietaria del grupo, ante el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), el Ayuntamiento de Santa Cruz mostró su oposición, al señalar que la actual legislación no contempla la obligatoriedad de contar con esta instalación. Además, disponer de este dispositivo supondría un coste para los usuarios de 200 euros cada dos meses, sin que tampoco la norma obligue a afrontar este desembolso. El ayuntamiento indica que, en todo caso, la inversión y mantenimiento tiene que ser asumida por Emmasa. La corporación local defendió que no le constaba que Valoriza estuviera legitimada ni participara en la gestión de estos servicios y se recuerda que no es posible la subcontratación de los mismos.

Emmasa considera que la existencia del contador de control es "imprescindible", ya que es la única manera de constatar las posibles diferencias entre la cantidad global de agua suministrada al edificio y la suma de las mediciones de cada contador individual, independientemente de la existencia de un depósito de reserva común. Por lo tanto, Emmasa planteaba que esta petición no solo era útil a la concesionaria sino también a los ciudadanos.

El TSJC, por su parte, concluyó que efectivamente no le constaba que a Valoriza se le pueda reconocer legitimación activa para plantear esta cuestión ante los tribunales. Por lo tanto, deberá presentar otro recurso en el que acredite cuál es su vinculación con Emmasa y si es posible representar a la concesionaria en los tribunales.