"Solicitamos la poda de la palmera el 27 de octubre del año pasado porque los vecinos entendíamos que era un peligro y sus ramas casi entran por las ventanas de las viviendas. No han hecho caso y hoy -por ayer- una rama cayó sobre la acera y casi mata a una mujer".

La indignada queja la expuso ayer Ángel Brito, vicepresidente de la asociación de vecinos Azorín, después de que la hoja del ejemplar de grandes dimensiones estuviera a punto de herir a esta persona en la calle que da nombre al colectivo, pero en un inmueble que pertenece a la barriada de José Antonio. El incidente se registró por la mañana. La enorme rama se desprendió del tronco y estuvo a punto de alcanzar a una vecina que pasaba por la acera. "Nos dijeron que se encuentra en una propiedad privada", criticó Brito. La palmera está entre los números 7 y 9 de la vía.

Por otro lado, el vicepresidente de Azorín informó de que se reunirá hoy con la edil de Deportes, Verónica Meseguer, para trasladarle las muchas quejas por la falta de instalaciones para que los niños del barrio puedan jugar o hacer actividades deportivas al aire libre.

Brito también hará llegar a instancias municipales la necesidad de buscar la "solución digna" a los usuarios del asentamiento de chabolas del Pancho Camurria.