No son cosas grandes, sino más bien "detalles" que hay que ir limando para poder lograr una mejor proyección de lo que se está llevando a cabo. Con todo, la séptima edición de la Noche en Blanco fue "positiva" para el comercio y la restauración, y no tanto por las ventas de esa jornada -que también-, sino, sobre todo, por el efecto "escaparate".

Así lo considera Víctor Núñez, presidente de la Asociación del Pequeño y Mediano Comercio lagunero (Alapyme), un día después de que la ciudad recibiera a más de 150.000 personas. Existe, incluso, una estimación más numerosa -de la Policía Local-, que eleva la cifra a 220.000.

Según Núñez, "en líneas generales", la LNB 2015 estuvo "igual que el año pasado", o sea, "muy bien", y no solo desde el punto de vista comercial, sino también lúdico y de ocio. "En realidad estamos vendiendo la marca La Laguna", subrayó. "Y la ciudad ha estado a la altura de las circunstancias", enfatizó.

En esta línea, José Antonio Santana, presidente de la Federación Empresarial Canaria de Hostelería, Ocio, Servicios y Comercio (Fecao), habló de "éxito total" de una gran fiesta en familia. "Las ventas aumentaron en algunos casos hasta en un 40% con respecto a ediciones anteriores", aseguró.

"La percepción de los empresarios es que se parece al día de Reyes", indicó Santana, quien confió en que la "onda expansiva" dure hasta el 10 de enero.

No obstante, y a pesar de los resultados, el presidente de Alapyme indicó que "todo es mejorable". Y es que, a su juicio, aunque no son cosas "grandes" las que hay que cambiar, sí hay pequeños detalles que pulir.

Entre ellos citó el solapamiento de horarios en algunas actividades, el volumen de la música en algunos espacios y la supresión de terrazas por cuestiones de seguridad de comercios fijos mientras que se mantuvieron las de otros ambulantes. Para Víctor Núñez, motivo suficiente para "sentarse" y poner algunas normas que regulen de una manera clara y nítida "para todos" estas cuestiones que no acaban de encajar bien.

Por su parte, el alcalde lagunero, José Alberto Díaz, agradeció la implicación a todos los ciudadanos y entidades participantes en la Noche en Blanco. "Esta iniciativa, que combina ocio, cultura y comercio, es un éxito de todos, y pone de manifiesto que cuando las cosas se hacen de manera compartida y consensuada los resultados son estos, los mejores", dijo.

Díaz también mostró su satisfacción "por el civismo y buen ambiente que ha caracterizado a la celebración desde su primera edición, hace siete años, convirtiéndose su modelo en referencia no solo en Canarias, sino para otros puntos del territorio nacional".

En esta línea, la edil de Economía, Empresa y Empleo, María José Castañeda, destacó que "se superaron las cifras de asistencia de público que se estimaban durante la organización de la actividad", y valoró el "buen funcionamiento y desarrollo a lo largo de la jornada".

Castañeda resaltó la importancia de que todos los escenarios finalizaran su actividad al mismo tiempo, "ya que así cada persona pudo elegir la actividad que más le gustaba, evitando posibles aglomeraciones".