Agentes de la Policía Nacional detuvieron en el pueblo abandonado de San Joy (Murcia) a un fugitivo acusado de abusar sexualmente de sus hijas durante ocho años. El arrestado, 42 años de edad, llevaba en paradero desconocido casi dos, durante los que llegó a vivir en cuevas y a alimentarse de lo obtenido en la naturaleza.

Estaba buscado por varios juzgados por delitos de abuso sexual, violencia de género y contra el patrimonio. Por estos motivos tenía en vigor una orden de ingreso en prisión.