El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, anunció hoy en Belgrado que pedirá a los líderes comunitarios reforzar la ayuda a los países de los Balcanes occidentales para afrontar la crisis de los refugiados.

"Nos enfrentamos a un reto sin precedente por su envergadura, que requiere una cooperación estrecha y continua", declaró Tusk tras reunirse con el primer ministro serbio, Aleksandar Vucic.

"Podéis contar con el continuo apoyo político y financiero a los Balcanes occidentales, que están en primera fila en esta crisis", aseguró.

Tusk destacó que ese apoyo es importante también para preservar el sistema Schengen y que es de "importancia sustancial" un "control eficaz de las fronteras exteriores" de la Unión Europea.

Serbia se encuentra en la ruta de los Balcanes por la que pasan a diario miles de refugiados procedentes en su mayoría de las zonas conflictivas de Oriente Medio.

La ruta comienza en las costas de Grecia y sigue por Macedonia, Serbia, Croacia, Eslovenia, desde donde los refugiados continúan a través de Austria hasta Alemania, que es el destino deseado por la mayoría, junto con Suecia.

Los países de la citada ruta comenzaron el jueves a rechazar a los llamados "inmigrantes económicos" y solo dejan pasar a los refugiados sirios, iraquíes y afganos, que constituyen la mayoría de los cientos de miles de personas que utilizan ese trayecto.