Al menos dos presuntos terroristas han muerto en los tiroteos en Saint Denis (norte de París) entre la policía y un grupo de hombres atrincherados, supuestamente vinculados con los atentados del pasado viernes en París. Hay siete detenidos. El asalto policial acaba de terminar y se está a la espera de una rueda de prensa del ministro del Interior galo, Bernard Cazeneuve. La operación antiterrorista en la localidad de Saint Denis, al norte de París, "ha terminado", anunció el portavoz del Gobierno francés, Stephane de Foll.
Según medios franceses, uno de los fallecidos es uno de los atrincherados abatido por un francotirador de la policía, mientras que el segundo es una mujer que se suicidó activando un cinturón de explosivos.
El vespertino "Le Monde" indica que puede haber un tercer fallecido entre los atrincherados, aunque no da más detalles.
Además, al menos tres policías resultaron heridos en el asalto al apartamento, agregó el canal de televisión "BFMTV", que precisó que tres personas han sido detenidas en la operación.
La policía ha establecido un amplio perímetro de seguridad en torno al apartamento donde se han atrincherado los terroristas, al que solo deja acceder, a gran distancia, a los periodistas.
También se han desplegado unidades militares en refuerzo de las policiales.
La prefectura ha pedido a todos los vecinos que permanezcan en sus casas, mientras que escuelas y comercios permanecen cerrados.
La operación policial comenzó en torno a las 04.30 horas de la madrugada (03.30 GMT) cuando un amplio despliegue policial se trasladó hasta esa ciudad adyacente a París.
Las autoridades sospechan que en el lugar se encuentra el belga Abdelhamid Abaaoud, considerado por los investigadores como el cerebro de los atentados del viernes pasado en los que murieron al menos 129 personas.
Un céntrico barrio de Saint Denis ha sido acordonado por la policía, mientras que las autoridades han pedido a los habitantes que no salgan de sus casas.
El presidente francés, François Hollande, está siguiendo la evolución de la operación desde su despacho del Elíseo acompañado del primer ministro, Manuel Valls, y del responsable de Interior, Bernard Cazeneuve, según "BFMTV".