El plan de política migratoria de Japón para los próximos cinco años compilado por el Ministerio de Justicia y adelantado hoy por la agencia de noticias Kyodo subraya la necesidad de que el país atraiga más mano de obra extranjera , especialmente no cualificada.

El plan de control de la inmigración a medio plazo llama a suplir la falta de este tipo de mano de obra ante el envejecimiento de la población y la gran cantidad de proyectos de construcción e infraestructura que acarrea la celebración de los Juegos Olímpicos en 2020 en Tokio.

El texto considera que "es momento de considerar seriamente" la necesidad de que la sociedad japonesa acepte la entrada en el país de extranjeros que desempeñen trabajos no cualificados.

Sobre el papel, esto supone un salto con respecto al anterior plan esbozado en 2010 por las autoridades de Japón, país que apenas cuenta con algo más de un 2 por ciento de población inmigrante y mantiene una severa política migratoria.

El año pasado, el Gobierno del conservador primer ministro Shinzo Abe ya dio luz verde a un plan para fomentar la entrada de mano de obra para el sector de la construcción que podría duplicar hasta los 30.000 el número de trabajadores foráneos de este sector que ostentan el permiso de residencia.

El marco recién redactado pone énfasis también en otra problemática a la que el país se está enfrentando en los últimos años, la falta cada vez más acuciante de trabajadores para el cuidado de personas dependientes, especialmente de la tercera edad.

De hecho, el Gobierno ha impulsado la aprobación para este año de una ley que otorgue, con escasa tramitación, la residencia a los extranjeros que trabajen en este terreno para suplir esa carencia.

Por otro lado, el plan del Ministerio de Justicia también insta a incluir nuevas categorías para el reconocimiento de solicitantes de asilo.

La inclusión de estas nuevas tipificaciones podría contribuir a aumentar el número de asilados en Japón, país que en 2014 solo aceptó 11 de las más de 5.000 solicitudes presentadas.