Una hilera de policías húngaros con cascos han bloqueado este lunes el principal punto de paso informal usado por los inmigrantes y refugiados para entrar en Hungría desde Serbia, ha constatado un reportero de Reuters.

Decenas de agentes, apoyados por policías a caballo y soldados, han tomado posiciones en la vía del tren usada por los inmigrantes para cruzar la frontera hacia la Unión Europea, mientras un helicóptero sobrevolaba la zona.

La Policía húngara ha dirigido a los cientos de inmigrantes, incluidas familias con niños pequeños, al paso fronterizo oficial Horgos 2, situado a alrededor de un kilómetro de distancia. Una vez aquí, está permitiendo que crucen desde Serbia en pequeños grupos.

La medida se produce horas antes de que entren en vigor nuevas leyes que dan a las autoridades el poder de detener y encarcelar a cualquiera atrapado intentando cruzar la frontera sur desde Serbia de manera ilegal y a detener o expulsar a los solicitantes de asilo.

Más de 190.000 inmigrantes y refugiados han sido registrados entrando en Hungría desde Serbia en lo que va de año, lo que ha puesto al antiguo país comunista en la línea de frente de la peor crisis de refugiados en el continente desde las guerras en la antigua Yugoslavia.

Hasta las 16:00 horas de este lunes, una cifra récord de 7.437 inmigrantes, muchos de ellos refugiados sirios, han sido registrados cruzando desde Serbia.

"Escuchamos que los húngaros cerrarán la frontera el 15 de septiembre así que tuvimos que darnos prisa desde Grecia", cuenta Amer Abudalabi, un estudiante de ingeniería de 24 años natural de Damasco, poco antes de cruzar desde Serbia. "No hemos dormido desde el sábado por la mañana, estoy tan cansado. No me lo creeré cuando crucemos a Hungría", afirma.

Muchos han sido trasladados en autobús hasta la estación de tren en la localidad fronteriza de Roszke, donde la Policía les ha dirigido a un tren en un aparente intento de acabar con el trabajo atrasado antes del martes.

Algunos afirman que no han sido registrados, pese a la insistencia del Gobierno húngaro de que está cumpliendo con las normas de la UE de que los solicitantes de asilo deben ser registrado en el país del bloque en el que entren.