La Unión Europea y Cuba celebran este miércoles y jueves en La Habana la quinta ronda de negociaciones del acuerdo de Diálogo Político y Cooperación bilateral con el objetivo de impulsar los capítulos sobre cooperación y comercio y en la que también abordarán los Derechos Humanos, el principal escollo para sellar un acuerdo.

"Esta no será la última ronda. Esto está muy claro. Nadie lo esperaba", ha explicado una fuente de alto nivel europea, que ha confirmado que ambas partes también abordarán los Derechos Humanos en la ronda de la semana que viene y ha augurado que "el calendario preciso" para finalizar las negociaciones "dependerá de cómo vaya" la ronda la próxima semana.

La Alta Representante de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, se comprometió con el canciller cubano, Bruno Rodríguez, durante su visita a Cuba el pasado mes de marzo a elevar el ritmo y nivel de los contactos bilaterales para favorecer un acuerdo antes de que finalice el año que permita normalizar las relaciones. CERRAR NEGOCIACIÓN ANTES DE FINAL DEL AÑO

La Unión Europea no ha descartado sin embargo que las negociaciones no se concluyan antes de finales de año porque, aunque "técnicamente" es posible, "logísticamente" es "difícil" en términos de fijar rondas porque el jefe negociador cubano Abelardo Moreno "es un hombre muy ocupado", según la fuente de alto nivel europea.

Ambas partes esperan hacer la próxima semana "más progresos hacia la finalización de los capítulos de cooperación y de cuestiones comerciales y económicas", sobre los que ya hicieron "un progreso significativo" en la última ronda de junio celebrada en Bruselas, según la fuente europea, que ha reconocido que "no se acuerda nada hasta que todo está acordado".

El acuerdo no es un acuerdo sobre preferencias comerciales para Cuba y ninguna parte ofrece ni pide concesiones comerciales, sino que se centra en la cuestiones como la facilitación comercial y garantizar "más posibilidades para los operadores económicos europeos en Cuba en términos de un entorno normativo y administrativo seguro" y también discuten cuestiones como la reforma fiscal, área en el que también trabaja España de forma bilateral.

"El área más sustancial pendiente, en el que necesitamos cubrir y encontrar enfoques comunes es en el área del Diálogo (Político) sobre algunas de los temas políticos clave, incluido los derechos fundamentales y los Derechos Humanos. Esto no es ninguna sorpresa. Siempre supimos que iba a ser una cuestión difícil", ha precisado una fuente de alto nivel europea, que ha insistido en la importancia de concluir "un buen acuerdo, que uno temprano".

LA UE NO ESPERA CAMBIO REVOLUCIONARIO EN DDHH

La UE no espera "un cambio revolucionario" en el área de los Derechos Humanos por el acuerdo que negocian, que "no es algo que plantea condiciones" sin que busca establecer "un marco" para "avanzar en la cooperación" y a la UE "poder acompañar el proceso de cambio en Cuba".

"Este proceso de cambio es o ha sido bastante lento, tímido. Es complejo pero está ahí", ha explicado la fuente de alto nivel, que insisten en que también se ha hecho "un progreso importante" en Derechos Humanos con Cuba pese a que ambos parten de puntos de vista "diferentes".

Si ambas partes logran sellar el acuerdo bilateral, --en cuyas negociaciones no está influyendo "directamente" el acercamiento entre Cuba y Estados Unidos-- sería el primer paso para abolir la Posición Común, por la que la UE condiciona su trato con la isla a que La Habana avance en el respeto de las libertades y la democracia.

El pasado 10 de febrero, los ministros de Exteriores de la UE acordaron las condiciones para negociar con el Gobierno de Raúl Castro un acuerdo sobre diálogo político y cooperación que permita normalizar las relaciones con Cuba y alentar reformas democráticas, tras superar las reservas de países como Alemania, Suecia y República Checa.