> El primer ministro de Australia, Tony Abbott, ha anunciado este miércoles que el país aceptará la llegada de 12.000 refugiados sirios, al tiempo que extiende los ataques aéreos que venía realizando contra milicianos de Estado Islámico en Irak al territorio de Siria.

Este movimiento de carácter excepcional para ofrecer refugio a quienes huyen de la guerra civil en Siria se dirigirá especialmente a miembros de minorías perseguidas en el país, ha explicado Abbott.

"Australia mantiene su compromiso con los esfuerzos internacionales para contrarrestar a Daesh (Estado Islámico), que amenaza la estabilidad en Irak y Oriente Próximo, así como la seguridad de los australianos en el país y en la región", ha señalado desde la capital del país, Canberra.

La Real Fuerza Aérea Australiana ya forma parte de la campaña de la coalición liderada por Estados Unidos contra objetivos de Estado Islámico en Irak, pero su papel en Siria se había limitado hasta ahora a repostar y a llevar a cabo tareas de Inteligencia.

Así, la decisión de ampliar los ataques aéreos a territorio sirio responde a una "solicitud formal" por parte de Washington, ha detallado Abbott.

Por otra parte, Australia se compromete a aportar una ayuda económica de cerca de 31 millones de dólares para apoyar a 240.000 personas desplazadas en los países vecinos de Siria e Irak.

POLÉMICA POLÍTICA MIGRATORIA

Abbott defendió la pasada semana las políticas de inmigración de Australia, que han sido duramente criticadas en un editorial publicado en el diario estadounidense ''New York Times'', que tacha las medidas aplicadas por este país para frenar el flujo de inmigrantes de "inhumanas" y "de dudosa legalidad".

En el contexto de la crisis migratoria que vive Europa, Abbott defendió las políticas de Australia en esta materia, que incluyen la devolución de barcos a sus puntos de embarque. "Si deseas detener las muertes, si deseas detener los ahogamientos, tienes que parar los barcos", dijo el primer ministro, en unas declaraciones que recoge la cadena de televisión australiana ABC.

Abbott se refirió a la "conmovedora" fotografía de un niño sirio muerto en una playa de Turquía e insistió en que demuestra la necesidad de "detener los barcos", al tiempo que acusaba al periódico estadounidense de criticar sus métodos para la protección de las fronteras "sin conocimiento" al respecto.

"Siempre y cuando la gente piense que si pueden llegar aquí se pueden quedar vamos a tener el comercio ilegal, tendremos a los traficantes de personas haciendo negocio y tendremos las tragedias en el mar", apostilló el primer ministro australiano.

El ''New York Times'' acusaba a Abbott de haber supervisado un "esfuerzo despiadadamente eficaz para evitar que los barcos llenos de inmigrantes, muchos de ellos refugiados, lleguen a las costas de Australia" y añadía que estas medidas están "sorprendentemente reñidas" con la tradición acogedora de los australianos.