Después de casi tres semanas, la Justicia rumana decidió ayer finalmente que extraditará a Sergio Morate, el sospechoso del doble asesinato de Cuenca, a España, un traslado que debería suceder en un plazo de diez días.

La Alta Corte de Casación y Justicia de Rumanía denegó ayer en Bucarest el recurso presentado la semana pasada por la abogada de oficio de Morate.

Según señaló a Efe el portavoz del Tribunal rumano, Stelian Bodeanu, "el recurso se rechaza por infundado".

Tras esta resolución, el sospechoso ya no tiene opciones de apelar su inminente entrega a España.

Morate, que fue trasladado en la madrugada de ayer a Bucarest desde Timisoara (oeste de Rumanía) -un viaje que duró unas siete horas-, reiteró una vez más su inocencia ante el juez.

El sospechoso aseguró que no existen pruebas que demuestren su culpabilidad por el doble crimen de las jóvenes de Cuenca, cuyos cuerpos fueron encontrados en un río de Cuenca el 12 de agosto, seis días después de su desaparición.

Sin embargo, el juez Iulian Dragomir advirtió de que solo la Justicia española tiene la potestad de clarificar su presunta implicación en los hechos y que la rumana se limita a decidir sobre la orden de arresto internacional emitida por España.

En la audiencia, en la que estuvo presente Efe, Morate, impasible como hasta ahora pero más hablador, volvió a esgrimir sus dos principales argumentos.

Son su temor a un proceso injusto en España por repercusión del caso en los medios de comunicación y las amenazas de muerte recibidas por parte de la familia de una de las víctimas.

"He salido en la televisión todos los días y eso influye mucho", indicó el sospechoso de 29 años ante el juez.

También aseguró que su teléfono "está pinchado", aunque declaró que desconoce si por parte de la policía rumana o por la española.

"Todo lo que he hablado con mi madre ha salido al día siguiente en la televisión", aseguró Morate.

Como gesto desesperado para evitar su extradición, el sospechoso quiso transmitir al juez que goza de suficientes recursos económicos que pueden permitirle vivir decentemente en Rumanía.

Tras la audiencia de ayer y sin conocer todavía la decisión de la más alta instancia judicial rumana, Morate se montó en un furgón de la policía para regresar a Timisoara. Allí, cerca de la ciudad de Lugoj donde fue detenido el pasado de 14 de agosto, cumple el arresto preventivo que se le ha dictado hasta el 22 de septiembre. La policía española dispone de diez días para trasladarlo a España, aunque aún no se ha confirmado si la entrega a las autoridades españolas se hará desde el aeropuerto de Bucarest o de Timisoara.

"Solo queremos que pague"

Las familias de Laura del Hoyo y Marina Okarynska pidieron a Sergio Morate, presunto autor del doble crimen de Cuenca, que "esté tranquilo" porque los familiares solo "quieren justicia, que sea juzgado y pague por las muertes realizadas". En declaraciones a Europa Press, un primo de una de las víctimas se muestra "satisfecho por la decisión del Alto Tribunal de Justicia de Rumanía y su extradición a España".