El grupo de gobierno del Ayuntamiento de La Victoria, formado por los ediles del PP -pendientes de expulsión de su partido- y del PSOE, denunció ayer "la dramática situación económica" que se han encontrado "una vez revisadas las arcas municipales". El alcalde, Fermín Correa, suspendido de militancia del PP, y el primer teniente de alcalde y edil de Economía, Juan Antonio García (PSOE), acusan al exalcalde Haroldo Martín (CC), que gobernó junto al PP, de "dejar una deuda de 1,6 millones de euros por 1.650 facturas impagadas".

Correa y García quieren "denunciar públicamente el engaño al que ha estado sometido el pueblo victoriero por parte del exalcalde Haroldo Martín. Mientras que en el anterior mandato, el alcalde de CC aseguró que el ayuntamiento contaba con partidas presupuestarias suficientes para hacer cargo a todos los proyectos previstos, la realidad es que la deuda local asciende a más de 1.600.000 euros. Esto supone 1.650 facturas impagadas a proveedores para los que actualmente no existe partida alguna", lamentan.

Correa asegura que durante su etapa como concejal en el anterior gobierno no llegó a tener conocimiento de "esta grave situación", ya que "los funcionarios tenían orden explícita de Haroldo Martín de no ofrecer datos a los concejales del PP de áreas que no fueran de su competencia".

"Yo jamás hubiera permitido que nuestro consistorio llegara a tener una deuda de este calibre. Hablamos de cientos de familias victorieras que dependen del pago de estas facturas pendientes para poder sobrevivir", recalca Correa.

Haroldo Martín rechaza las críticas "maliciosas y erróneas" de PP y PSOE, y asegura que las contestará con datos en los próximos días.

Medidas urgentes

Fermín Correa asegura que desde el ayuntamiento están tomando "medidas de urgencia para paliar, en la medida de lo posible, esta dramática situación económica. Hemos solicitado una póliza de crédito al banco de 500.000 euros para poder hacer frente al pago anual de la adquisición del solar anexo al ayuntamiento. Se trata de un pago de urgencia porque generaría unos intereses que empeoraría aún más la situación económica de las arcas municipales. El resto del dinero se destinará al pago de algunas de las facturas pendientes".