Un 55,2% de los ''millenials'' o generación Y (nacidos entre los años 90 y comienzos del siglo XXI), prefiere el sabor dulce, según refleja el estudio ''Tendencias en el sabor'' realizado por Consumolab, el centro de estudios de análisis del consumidor de AINIA Centro Tecnológico.

Por el contrario, a la Generación X (nacidos entre los años 60 y 80)les gusta casi por igual el dulce (un 47,5%) que el salado (un 46,5%). Y son los Baby Boomers (nacidos entre los años 40 y 60) quienes se decantan por el sabor salado (50%).

En general, el dulce y el saldo son los dos sabores preferidos por los consumidores, en un 48,3% y un 46% respectivamente. Sin embargo, el gusto por el sabor ácido y el amargo va aumentando con la edad. Así, por ejemplo, sólo el 3,2% de los ''millenials'' prefiere el sabor ácido, mientras que en los Baby Boomers el gusto por éste sabor aumenta en casi dos puntos porcentuales.

Por sexos, las mujeres prefieren el dulce (un 51,2%) con una diferencia de más de 10 puntos respecto a los hombres, mientras que ellos prefieren el sabor salado (un 50%) frente a las mujeres; ellas solo lo eligen en un 43,9%. En cambio, con el sabor ácido (un 4,5% los hombres y un 4,3% las mujeres) y el amargo (un 2,8% y un 0,6%), la distinción de preferencias por sexos es menos evidente.

El estudio tiene como fin obtener una visión actualizada de las opiniones, preferencias y comportamientos de los consumidores españoles en relación al valor del sabor en un producto de alimentación. El estudio también incide en cómo factores como la edad, el sexo o el conocimiento y gusto por otras culturas influyen en la percepción del sabor y nos condiciona a la hora de decantarnos por uno u otro producto. En este sentido, se ha evidenciado cómo las personas tienen una actitud ante el sabor condicionada por múltiples variables que a su vez influye en la intención de compra de producto.

INTENSIDAD DE LOS SABORES

El informe, elaborado a partir de una encuesta online realizada al panel de consumidores de Consumolab, formado por personas de ambos sexos con edades comprendidas entre los 18 y 60 años, también indica que la mayoría de los consumidores prefiere que los sabores salado, ácido y amargo sean poco intensos en los alimentos. En concreto, casi el 68%, el 75% y cerca del 93%, respectivamente. Mientras, la preferencia en la intensidad por el sabor dulce es similar en todas las franjas de edad y sexo.

El sabor afrutado (un 30,7%) es el que más gusta ante una variedad de sabores, combinaciones y aromas, seguido del ahumado (un 28,9%) y del especiado (un 26,2%), y los que menos gustan son el ácido con el amargo (un 19,5%) y el salado con el amargo (un 14,4%).

En cuanto a los sabores étnicos, al 43,3% de los encuestados el sabor de los alimentos procedentes de China son los que más le gustan, seguidos por los de Méjico que son los preferidos del 40%, y del 34% a los que les gustan mucho los sabores de la comida japonesa.

Un 45,4% de los consumidores encuestados indica que les gusta probar sabores innovadores, aunque casi el 35% echa en falta en el lineal productos con sabores que le recuerden a los de "toda la vida".

Según el informe, que un producto tenga buen sabor genera confianza (un 44%) y es percibido como producto de calidad por el consumidor (un 35,6%).

EL SABOR Y SU INFLUENCIA EN LA INTENCIÓN DE COMPRA

Más de dos tercios de los consumidores encuestados aseguran que el sabor prevalece como factor decisivo en la intención de compra de un producto frente a otros como el precio, envase, marca o aspecto. De hecho, para el 97,3% de los encuestados es el factor más importante a la hora de llenar la cesta de la compra.

Durante la presentación del informe también se han dado a conocer las novedades del sello "Sabor del Año" 2016, una distinción con la que han sido premiados más de 500 productos al año en Francia, España, Portugal, Bélgica, Italia, Túnez y México, pertenecientes a las marcas líderes en alimentación a nivel mundial, según ha informado la organización.