Gregoria Benito, popularmente conocida como Tía Gora y una de las personas más longevas de Castilla y León, ha fallecido hoy a los 110 años en su localidad natal de Peñaparda (Salamanca), donde se erigió en un referente del folclore de la zona con el pandero cuadrado.

Con Tía Gora se marcha no sólo uno de los habitantes más mayores de la comunidad autónoma, sino también uno de los últimos tocadores del pandero cuadrado, un instrumento casi único, a punto de desaparecer y que exclusivamente estaba reservado a las mujeres.

Gregorio Benito se lleva también la ''Parla del Rebollar'', un modismo lingüístico propio de la zona, que ha perdurado durante varios siglos y procede del habla de los leoneses que repoblaron este territorio del suroeste de Salamanca y norte de la provincia de Cáceres durante la Reconquista.

A pesar de su avanzada edad, hasta hace unas semanas vivía sola en su casa, donde a diario recibía la visita de jóvenes y mayores para hablar con ella.

Nació el 4 de enero de 1905, tenía doce bisnietos y sus dos hijos también residen en Peñaparda, José y Nicolasa.

La alcaldesa, Camila Vizarro Andrés, ha recordado a Tía Gora como una vecina ejemplar que, después de emigrar a Francia durante cuatro años, regresó a su pueblo de origen para dedicarse al campo junto a su esposo.

El secreto de longevidad, según decía a cuantos se acercaban a felicitarla cada 4 de enero, consistía en comer todos los días patatas cocidas a la lumbre.

La misa funeral se celebrará hoy a las siete y media de la tarde en la iglesia parroquial de Peñaparda.