Los pacientes que sufren el denominado "síndrome de espalda fallida", los que después de ser operados siguen sufriendo dolor lumbar, tardan entre siete y nueve años en ser tratados en una de las 180 unidades que existen en España para tratar de forma específica el dolor.

Estos son algunos de los datos preliminares de un estudio que se está realizando en varias unidades del dolor sobre esta patología lumbar y que ha avanzado a Efe la doctora Concepción Pérez, del hospital Universitario de La Princesa de Madrid.

El estudio revela que el coste de cada uno de estos pacientes -operados la mayoría hasta tres veces- al sistema sanitario, en los tres meses previos a llegar a estas unidades, ronda los mil euros.

El 45% es gasto farmacológico y el resto, derivado de las visitas hospitalarias y las distintas pruebas que se les realizan, entre otros motivos.

"La calidad de vida de estos pacientes está absolutamente mermada y muchos necesitan hasta 4,5 horas al día de ayuda de otro familiar para desarrollar su vida normal. Al 99% de ellos, esto les afectaba en su productividad laboral", asegura Pérez, responsable de la Unidad del Dolor de La Princesa.

El dolor que más se trata en estas unidades es el crónico y la patología que más se aborda es la lumbalgia, en más del 50% de los pacientes.

Un 20% de la población española sufre dolor crónico y más de ocho millones de españoles lo padecen de forma intensa, es decir en un nivel siete dentro de una escala de cero a diez.

Y hasta un 88% de los pacientes ancianos que están institucionalizados -viven en residencias o en centros de larga estancia- están afectados por esta enfermedad.

Muchas veces el dolor está mal controlado porque se trata de una patología que no se imparte en la carrera. "La formación en dolor es absolutamente voluntaria", advierte Pérez.

Por eso, los especialistas reclaman como primer paso incluir como asignatura obligatoria el dolor en las escuelas sanitarias, en enfermería, medicina o psicología, y una mayor coordinación entre atención primaria y especialistas con las unidades que tratan esta enfermedad.

Existen 180 unidades del dolor frente a los alrededor de 800 hospitales que hay en España y solo el 4% de ellas tienen orientación multidisciplinar. Según el estudio elaborado por los especialistas, se necesitaría una por cada millón de habitantes.