Escuelas Católicas ha considerado hoy que el intento de paralizar la ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) desde diversas comunidades autónomas está generando "incertidumbre y caos" en la comunidad educativa y ha pedido respeto para alumnos, padres, profesores y centros.

En un comunicado, Escuelas Católicas, que agrupa a los titulares de centros educativos católicos, señala que las comunidades educativas se encuentran inmersas en una situación de "desconcierto" a menos de dos meses para que comience el nuevo curso escolar.

La Lomce es una ley que, "con independencia de la valoración que se pueda hacer de ella, fue aprobada democráticamente, está vigente y debe ser cumplida", sostiene.

A estas alturas, añade la nota de prensa, los centros educativos ya han planificado el próximo curso 2015-16 y finalizado los procesos de matriculación, y los cambios que se introduzcan en estos días generarán "serios problemas de organización y desconcierto entre las familias ante la falta de información".

"No saber qué currículos se aplicarán en ESO y Bachillerato el próximo curso (si el previsto en la Lomce o el anterior de la LOE), perjudica a todos los miembros de la comunidad educativa", opina este colectivo, que reclama una "efectiva" coordinación entre todas las administraciones educativas, estatales y autonómicas.

Y ello, agrega, para evitar el perjuicio a centros, profesores, alumnos y padres, que "no se merecen que la educación, una vez más, sea objeto de confrontación política entre los partidos".

Por ello, Escuelas Católicas urge al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y a las consejerías de Educación "a respetar y hacer respetar" los principios de seguridad jurídica y jerarquía normativa.

Escuelas Católicas representa a 2.048 centros educativos concertados católicos, a los que pertenecen 1.207.527 alumnos y 100.400 trabajadores, de los que 84.252 son docentes.