Europa pondrá mañana en órbita desde Kurú (Guayana Francesa) el último de los cuatro satélites Meteosat de segunda generación, el número once de la familia Meteosat, una misión con tecnología española que da y seguirá dando servicio a las agencias europeas de meteorología, entre ellas la española Aemet.

El lanzamiento se hará a bordo de un cohete Ariane 5, junto a otro satélite de comunicaciones brasileño (Star One C4), y está programado para las 23:42 horas central europea (21:42 GMT).

Este satélite Meteosat, denominado MSG-4, es resultado de la cooperación entre la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Organización Europea para la Explotación de los Satélites Meteorológicos (Eumetsat), e inicialmente su lanzamiento estaba previsto para el 8 de julio -se pospuso para realizar más pruebas en el cohete.

MSG-4 se ha acoplado ya a la lanzadera Ariane 5 y está preparado para su despegue, según fuentes de la ESA.

"El lanzamiento de MSG-4 marca el último lanzamiento de uno de los satélites meteorológicos más avanzados de la historia, capaces de mandar información en tiempo real sobre tormentas, niebla y ceniza volcánica", ha señalado Emmet Fletcher, portavoz de la oficina de la ESA en España, quien ha indicado que significa un paso más en el uso del espacio al servicio de los ciudadanos europeos.

Y es que el MSG-4 es el último de los Meteosat de segunda generación, cuatro satélites que han continuado con éxito el legado de los satélites meteorológicos operacionales, que comenzó con Meteosat-1 en 1977 (con el de mañana se habrán lanzado 11 Meteosat).

Su lanzamiento garantizará la continuidad de las observaciones desde la órbita geoestacionaria, a 36.000 kilómetros de la Tierra, un servicio que actualmente proporciona Meteosat-7 (cuya retirada está prevista en 2017), Meteosat-8, 9 y 10, con los que "convivirá", según fuentes de Thales Alenia Space, contratista principal de MSG.

Con un peso de 2.000 kilogramos, Meteosat-11 tomará imágenes de alta resolución de Europa, Atlántico Norte y África una vez cada 15 minutos, suministrando datos fundamentales para el trabajo de los meteorólogos.

También será capaz de monitorizar el estado de la vegetación e identificar incendios forestales o tormentas de arena.

Para ello, y como instrumento principal, lleva una cámara, Seviri, que toma imágenes de la superficie de la Tierra.

Esta generación de satélites es capaz de monitorizar el tiempo con el detalle y la velocidad necesarias para predecir condiciones meteorológicas adversas con pocas horas de antelación, lo que permite, por ejemplo, enviar alertas de niebla a los aeropuertos.

Además, MSG-4 transporta un sistema de búsqueda y salvamento y el instrumento Gerb, que mide el calor emitido por la Tierra.

Todos los MSG han sido desarrollados por un consorcio europeo liderado por Thales Alenia Space, en el que hay participación española: además de la filial española de esta empresa y la de Airbus Defence and Space, Sener, Alter Technology, Crisa y GMV.

Thales Alenia Space España ha hecho el modulador de datos (recibe datos de Seviri, los formatea y transmite) y un banco de pruebas para probar el instrumento Seviri, antes del montaje y lanzamiento.

Alter Technology ha realizado la selección, ingeniería, aprovechamiento y ensayos de los componentes electrónicos; GMV está, entre otros, proporcionando apoyo ''in situ'' a las operaciones de dinámica de vuelo de este satélite; y Sener ha hecho varios equipos de la cámara, como la pantalla óptica del campo visual que protege el campo de visión de Seviri de cualquier haz de luz residual.

En Airbus DS Madrid se puso la protección térmica de todo el satélite: MSG-4 puede pasar de estar a 140 grados (cuando le da el sol) a -170 grados (cuando está en el eclipse).

Sin embargo, las mantas térmicas, radiadores, etc, consiguen que las unidades en el interior del satélite se mantengan a una temperatura de 10-30 grados, según fuentes de esta empresa.

Los MSG-4 tendrán continuidad, con otros seis satélites Meteosat de tercera generación denominados MTG y más avanzados (el primero se lanzará en 2019 y el segundo en 2021), un proyecto ya en marcha que tendrá un retorno industrial para España de 175 millones de euros (superior al de MSG), según fuentes de Thales Alenia Space.