El Cabildo quiere crear una gran rambla en Acentejo que contribuya a dinamizar la actividad económica y comercial que se genera en torno a la carretera TF-217 a su paso por La Matanza, La Victoria y Santa Úrsula. Así lo explica el presidente del Cabildo, Carlos Alonso (CC), quien especifica que el objetivo de este proyecto es "convertir esta vía en un eje de carácter comarcal vinculado al comercio".

Un primer paso para conseguir el impulso turístico y comercial de este entorno es la mejora de la propia carretera para convertirla en una "verdadera travesía urbana". La Corporación insular ha sacado a licitación recientemente los trabajos de mejora de las intersecciones de la Rambla de Acentejo por un importe que ronda el millón de euros, una actuación que beneficia a los tres municipios.

Los trabajos consistirán esencialmente en la construcción de tres rotondas, una por cada intersección, en las distintas localidades que abarca la vía. "Se trata de la primera parte de una obra mucho más amplia con la que queremos impulsar este proyecto que no solo se circunscribe a la mejora de la carretera sino que va mucho más allá, al erigirse en catalizador de la actividad económica que genera alrededor", explica el presidente del Cabildo.

"La idea es en primer lugar crear la infraestructura urbanística adecuada que permita convertir esta carretera en un gran eje comercial con los equipamientos adecuados", indica Alonso. Posteriormente, y en coordinación con distintas áreas del Cabildo como Turismo y Comercio y con los propios ayuntamientos implicados, "diseñar una estrategia específica para dinamizar toda la zona y convertirla en una auténtica vía de promoción económica".

El proyecto urbanístico que propone el Cabildo incluye la creación de una franja peatonal continua a lo largo de la carretera, carriles un poco más estrechos para contribuir a disminuir la velocidad de los vehículos y pasos para peatones que permitan la permeabilidad de la carretera con isleta central en los casos necesarios para aumentar la seguridad vial, tal y como proponían los propios ayuntamientos.

También se creará un carril bici y se distribuirán aparcamientos a lo largo de la carretera para facilitar el estacionamiento de los usuarios que quieran ir de compras.

las claves

La actuación comienza con una inversión de casi un millón de euros para la mejora de intersecciones mediante la construcción de tres rotondas.

Las nuevas paradas de guaguas serán con carril adyacente y se dispondrá de carriles exclusivos de giro a la izquierda en las intersecciones para mejorar la funcionalidad de la vía.

De la antigua C-820 a una moderna TF-217

La carretera TF-217, la antigua C-820, servía de conexión del Norte de la Isla para los viajeros que procedían de Santa Cruz o La Laguna. Esta vía, al igual que ocurría en todas las que fueron diseñadas a finales del siglo XIX o principios del siglo XX, se articulaban de centro de núcleo urbano, en torno al ayuntamiento o iglesia principal, hasta el centro del siguiente núcleo.

El elevado coste de la urbanización de nuevos terrenos, necesarios para el desarrollo de los núcleos poblacionales, provocó el aprovechamiento de estas infraestructuras viales para la expansión de ciudades lineales.

El paso a la economía urbana y el aumento del número de vehículos en casi un mil por ciento en los últimos 30 años, unido al aprovechamiento de fincas agrarias para acceder a los barrios más alejados, ha provocado una alta intensidad de tráfico, especialmente en las intersecciones, y una evidente inseguridad vial, aspectos que precisamente se quieren solucionar con el proyecto del Cabildo insular actualmente en licitación.