El Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud de Panamá concluyó con un alto porcentaje de efectividad el proyecto de utilizar un mosquito transgénico para combatir el dengue en el país centroamericano, informó hoy una fuente vinculada al plan.

El director del proyecto del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (ICGES), Lorenzo Cáceres, dijo que en un periodo de 6 meses se liberaron aproximadamente 4,2 millones de mosquitos machos transgénicos en una comunidad cercana a la capital del país y se redujo un 93 % la población del Aedes aegypti.

La hembra del Aedes aegypti es la transmisora del dengue y la tarea del mosquito genéticamente alterado era buscarla, copular y morir.

La hembra, vector de la enfermedad, queda preñada pero las larvas que produzca no llegarán a adultos, lo que reducirá la población de esos mosquitos, según los científicos del ICGES.

La tecnología fue aplicada entre mayo y noviembre de 2014 en la localidad de Nuevo Chorrillo, en el distrito de Arraiján, a 12,8 kilómetros al oeste de la capital.

El lugar fue escogido para el estudio ya que está distante de otras poblaciones, cuenta con un centro de salud y está rodeado de bosques.

Los mosquitos manipulados genéticamente fueron liberados en Nuevo Chorrillo, en tanto que otras dos localidades en Arraiján fueron utilizadas como controles del estudio, indicó Cáceres.

Durante el periodo de liberación se midieron los parámetros de temperatura, precipitación y humedad relativa comparándolos con los últimos 3 años, observándose que no incidieron significativamente en el incremento o disminución de las poblaciones de Aedes aegypti, explicó Cáceres.

Añadió que igualmente se tomó en consideración si hubo en el área de liberación algún incremento de la presencia de otras especies de mosquitos como el Albopictus, un insecto mucho más agresivo que el Aedes aegypti, lo cual, dijo, no se produjo.

"No hubo un incremento del Albopictus al disminuir la población de Aedes aegypti, que era uno de los factores que estaban en contra del uso de estas nuevas herramientas tecnológicas", señaló Cáceres.

Según un estudio de la organización GeneWatch del Reino Unido, difundido en enero de 2014 en Panamá, el experimento con el mosquito transgénico podría aumentar la presencia del Albopictus, un insecto mucho más agresivo que el Aedes aegypti.

El jefe del proyecto destacó, por otro lado, que entre un 90 y un 95 % de la población "aceptó y participó" de este estudio en cuanto a colocar en sus viviendas "larvitrampas" y trampas para la captura de mosquitos adultos para el monitoreo de la población del Aedes aegypti.

El informe con los resultados del estudio fue entregado esta semana a las autoridades del lugar donde se aplicó, así como a las del Ministerio de Salud de Panamá (Minsa).

Cáceres dijo que queda en manos del Minsa incorporar esta nueva herramienta en las estrategias de control del Aedes aegypti.

Aun así, el científico panameño aclaró que esto "no quiere decir que esta herramienta va a acabar o a eliminar o erradicar al Aedes aegypti".

"Esta herramienta tiene que utilizarse en complemento con las otras herramientas o las otras estrategias que se tienen para el control del Aedes aegypti en nuestro país", remarcó.

Nueve personas murieron y otras 5.026 fueron afectadas por el dengue en 2014, mientras que en 2013 fueron ocho las muertes y 4.481 los contagiados, en tanto que en marzo pasado un bebé se convirtió en la primera víctima de la enfermedad en 2015, según los datos oficiales.