El gigante nipón de los videojuegos Nintendo logró retornar a beneficios en el último ejercicio merced al lanzamiento de juegos de éxito como "Super Smash Bros." que contribuyeron a incrementar sus ventas de software.

El beneficio neto de Nintendo en el pasado año fiscal, que concluyó el pasado 31 de marzo, fue de 41.843 millones de yenes (308 millones de euros), en comparación con los 23.222 millones (171 millones de euros) de perdida del curso fiscal anterior.

Los nuevos modelos de consola portátil lanzados este año -bautizados New Nintendo 3DS y New Nintendo 3DS XL- se vendieron bien (unas 2,45 millones de unidades) y ayudaron a aupar la comercialización del software para las portátiles de la compañía.

En este apartado, los nuevos "Pokémon Omega Rubí/Pokémon Alpha Zafiro" y "Super Smash Bros. para Nintendo 3DS" colocaron 9,94 millones y 6,75 millones de copias, respectivamente, lo que contribuyó a que sus ventas de juegos para 3DS durante el ejercicio se situaran en total en los 62,74 millones, apenas un 7,5 por ciento interanual menos.

Fueron sobre todo los videojuegos para Wii U los que realmente rindieron bien y sacaron a Nintendo de pérdidas.

"Mario Kart 8" y "Super Smash Bros. para Wii U", lanzados también durante el ejercicio, aglutinaron un tercio de las ventas de juegos para su dispositivo doméstico de octava generación, que alcanzaron los 24,40 millones de copias.

La consola doméstica de Nintendo vendió prácticamente un 25 por ciento interanual más (3,38 millones de unidades) y ya suma 9,54 millones de aparatos comercializados, pese a seguir siendo la tercera opción para los consumidores por detrás de la XBox One de Microsoft y PS4 de Sony.

Nintendo espera tener una nueva fuente de ingresos cuando lance este año su aplicación de juegos para smartphone en cooperación con la también nipona DeNA, con la que firmó un acuerdo el pasado marzo.

En total, espera incrementar en un 3,7 por ciento sus ingresos por venta hasta los 570.000 millones de yenes (4.202 millones de euros).