El Tribunal Supremo ha archivado la querella por homicidio por omisión de socorro, además de delitos contra la integridad moral, prevaricación y otros, que la Plataforma de Afectados por la Hepatitis C presentó contra la exministra de Sanidad Ana Mato y otros altos cargos del Gobierno popular.

Los hechos imputados se basaban fundamentalmente en que decenas de enfermos no recibieron los nuevos fármacos que podrían haberles curado. La querella afectaba también al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS) y la Agencia Española del Medicamento.

"El objeto de la querella, de gran extensión y con abundante base documental, se refiere, esencialmente, a la situación que padecen las personas afectadas por el virus de la hepatitis C, denunciándose la actuación del Gobierno, incluyendo a la querellada en su etapa como Ministra de Sanidad", dice el Supremo.

El tribunal descarta que la inacción del Ministerio constituya un delito de homicidio

El alto tribunal considera, por un lado, que el Ejecutivo y los poderes públicos no están obligados a producir un resultado de salud sino a garantizar la protección de esta.

Además, añade que "no concurren los requisitos" para considerar "la comisión por omisión de un delito de homicidio o de lesiones".

Y esto es así, dice el alto tribunal, porque no se ha incumplido "el deber jurídico de actuar impuesto a la querellada (y los querellados en su conjunto) por la ley o por un contrato y tampoco se ha creado una situación de riesgo".

Además, la querella "hace referencia de manera continua" "a la actuación del Gobierno en su conjunto" y eso se explica porque las decisiones sobre el asunto "excedían el ámbito de su ministerio", con elementos como la financiación económica de las medidas.